Hemos venido insistiendo en la
imperiosa necesidad de convocar
un encuentro nacional de trabajadores
y trabajadoras para hacerle
frente a la situación actual.
No solo se trata de una inflación
galopante aunada al constante
aumento y liberación de precios
por parte del gobierno, sino que
la fulana «alianza estratégica»
con los empresarios que pregona
Chávez, comienza también a tener
sus frutos en una más fuerte
disposición gubernamental a
enfrentar los reclamos de los trabajadores,
incluyendo no solo la
consabida persecución judicial,
sino también la represión oficial
e incluso, prácticas gansteriles en
algunos casos, como señalamos
en este periódico. La intervención
directa del ministerio del
Trabajo como «apaga fuegos» en
los conflictos, para convencer
a los trabajadores de que dejen
las medidas de fuerza, como las
huelgas, es la otra pata de la política
gubernamental.
De conjunto, esto expresa la
nueva situación nacional post referéndum constitucional, de inclinación
a derecha en cuanto a la
decisión del gobierno de avanzar
en mayores acuerdos con el empresariado
nacional, cediéndole
una y otra vez a sus demandas.

La C-CURA (Corriente Clasista,
Unitaria, Revolucionaria y Autónoma),
que agrupa a decenas de
sindicatos combativos en varios
estados del país, debe ponerse al
frente de esta convocatoria para
unificar las fuerzas de la clase
trabajadora. Muchas luchas dispersas,
por más combativas que
sean, no van a ser suficientes para
hacer frente a la situación que
enfrentamos los trabajadores hoy,
como sabemos, por separado es
más fácil que nos golpeen. Soldar
la más amplia y fuerte unidad
obrera alrededor de las luchas
en curso, es una tarea central del
momento, para frenar los ataques
al salario y las medidas de
persecución contra los y las que
luchan. Insistimos en que necesitamos
un encuentro nacional
de trabajadores, con delegados y
delegadas votados en asamblea
en cada centro de trabajo y con
mandato de la base, abierto tanto a
los que están sindicalizados como
a los que aún no lo están, como un
paso importante para unificar los
reclamos y exigencias en un plan
nacional de lucha y movilización.
La convocatoria inmediata a la
conformación de una mesa nacional,
así como mesas regionales
o por sectores para la impulsar en
los próximos meses un encuentro
con estas características, es
una responsabilidad de quienes
dirigen la C-CURA y demás sindicatos
que se reivindican clasistas
y combativos.

Actualmente la C-CURA, junto a
las corrientes Marea Socialista, la
CTR de Marcelo Máspero y los de
la Cruz Villegas del PCV, se proponen
una especie de «Congreso
de (re)unificación» de la UNT.
Decimos a los compañeros de la
C-CURA y a los trabajadores en
¡Dotarse de un plan de lucha
nacional unificado contra
la carestía de la vida y la
precariedad laboral!
general, que como se plantea,
esto en nada tiene que ver con
una instancia combativa y democrática
de organización de
los trabajadores en lucha. La
C-CURA debiera enfocarse en
hacer un encuentro que sea orgánica
y política de la vanguardia
obrera y de los sectores que hoy
lucha decididamente por sus
demandas, como lo planteamos.
Esa reunión de la UNT, si llegase
a concretarse, no lo será.