La Liga de Trabajadores por el Socialismo (LTS) es una agrupación marxista que lucha por la construcción de un partido obrero revolucionario, por la revolución proletaria, la revolución socialista. Somos una organización obrera y socialista, que busca la fusión del pensamiento marxista revolucionario con la clase obrera y la juventud combativa.

Quienes militamos en la LTS somos trabajadores/as y estudiantes que reivindicamos la independencia política de los trabajadores frente a cualquier variante política o gobierno burgués, pues como lo ha demostrado con suficiente claridad la historia, y como sentencia el marxismo: la liberación de la clase obrera será obra de la clase obrera misma.

Reivindicamos el legado del marxismo revolucionario expresado en las elaboraciones y batallas políticas de Marx y Engels, así como las enseñanzas de la revolución rusa y sus principales dirigentes teóricos y políticos: Lenin y Trotsky. Reivindicamos la inmensa lucha llevada adelante por los revolucionarios rusos agrupados en la Oposición de Izquierda, encabezada por León Trotsky, contra la degeneración burocrática y contrarrevolucionaria que implicó el stalinismo, así como sus batallas en el resto del mundo, cuyos mayores alcances se expresan en la fundación de una nueva internacional revolucionaria, la IV Internacional, y la elaboración del Programa de Transición.

Convencidos del insoslayable carácter internacionalista que tiene la lucha contra el capitalismo imperialista, somos parte de la Fracción Trotskista – Cuarta Internacional (FT-CI), corriente que agrupa a partidos y grupos de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, México, el Estado Español, Francia y Alemania, desde donde luchamos por la construcción de fuertes partidos obreros revolucionarios en cada país y la reconstrucción de la IV Internacional, como el estado mayor mundial de la clase obrera para la revolución socialista.

En esta perspectiva, en nuestro país sostenemos la más completa independencia política frente al gobierno de Chávez, que no pasa de ser un mero intento de desarrollo nacional burgués, de la mano de capitalistas nacionales y varios capitales imperialistas “amigos”, es decir, un proyecto de “desarrollo” del país a costas de la explotación del trabajo asalariado. En fin, ni revolución ni socialismo.

Luchamos por tanto por un gobierno propio de los trabajadores y el pueblo pobre, por la expulsión de los capitales imperialistas y la expropiación de los explotadores capitalistas, para organizar la economía nacional en beneficio de las masas trabajadoras y explotadas. Es la única manera realista de transitar el camino hacia la independencia nacional y la liberación social de la explotación, la opresión y las carencias a las que nos condena el capitalismo.