Llegar a esta enorme porción de los jóvenes y los trabajadores hubiese sido imposible si no contábamos con el esfuerzo militante de los trotskistas del PTS que desplegamos una gran campaña en toda la provincia de Mendoza para convencer a los trabajadores y la juventud de la necesidad de pelear porque su voz llegue al Congreso Nacional.
Recorrimos la provincia de punta a punta, desde el Sur provincial hasta el desierto lavallino, desde la cordillera hacia el Este realizamos cientos de agitaciones en las plazas departamentales donde repartimos 100 mil volantes. Participamos de un centenar de debates en distintitos colegios de la provincia en los que pudimos hablar con miles de jóvenes estudiantes, nos reunimos con distintos sectores de trabajadores de los cuales escuchamos muchas de las denuncias que realizamos a través de los medios de comunicación. También presentamos junto Christian Castillo, Hernan Camarero y Pablo Bonavena la revista Ideas de Izquierda en la UNCUYO donde debatimos las tareas de la izquierda revolucionaria en el fin de ciclo kirchnerista.

A pesar de todas las trabas que tuvimos de parte de la justicia, los partidos patronales y el régimen en general logramos imprimir 1.200.000 boletas, enrollarlas y lograr que lleguen a todas las escuelas de la provincia. Siempre sacamos la campaña hacia afuera convocando todos los que apoyaban al FIT a involucrarse activamente en la campaña y colocamos veedores en el Correo Argentino para garantizar que no suceda lo mismo que en agosto. Esta vez los partidos burgueses recurrieron a otros métodos, nos robaron mas de 200 mil boletas de los cuartos oscuros y nos rompieron la parte de la boleta que correspondía a los concejales. Sin embargo, gracias a una ardua tarea organizativa y con la consigna “Hagamos Historia” como punta de lanza logramos organizar una red de fiscales de más de mil personas que defendieron el voto al FIT en todas las escuelas de la provincia a pesar de los aprietes de los aparatos del PJ y la UCR. Este fue el primer paso en esta Historia, ahora tenemos por delante el apasionante desafío de construir una gran corriente política que organizada en cada rincón de la provincia tome en sus manos la lucha cotidiana por transformar esta realidad donde miles trabajan por salarios que no alcanzan, en condiciones deplorables, muchas veces dejando su vida, para que unos pocos vivan como reyes a costa del esfuerzo ajeno. Aquí comienza esta nueva historia, los trabajadores y la juventud de Mendoza se han pronunciado, del mismo modo que lo han hecho casi un millón y medio de votantes a la lo largo y ancho del país.