NO FUE UNA HUELGA DE “UN PAR DE SINDICALISTAS” SINO DE LAS BASES OBRERAS
El presidente Maduro se dedicó todo
el tiempo a descalificar la lucha. Por
ejemplo, sostenía que era obra de unos
cuantos dirigentes que practican “el
sindicalerismo”, que manipulan a los
trabajadores. La verdad es que los actuales
dirigentes del SUTISS son pro gobierno,
y fueron las bases movilizadas
las que les impusieron ponerse al frente
de la lucha, porque si no iban a ser rebasados
por el movimiento. De hecho
estos dirigentes firmaron años atrás
con la empresa el acta donde se estableció
la mala fórmula de cálculo de las
utilidades que los trabajadores exigen
que se corrija. Incluso uno de estos dirigentes,
José Meléndez, de Alianza Sindical
y Marea Socialista (una corriente
del PSUV), se caracterizó por bloquear
las medidas de paro, apoyándose hasta
en los militares. Es decir, esta burocracia
sindical a la que Maduro fustigaba
no quería que la lucha se desarrollara,
y vino a decretar la huelga después que
ya en los hechos la empresa estaba parada
desde las bases.
SON LOS MISMOS TRABAJADORES QUE LUCHARON PARA QUE SIDOR VOLVIERA A SER NACIONAL Y PÚBLICA
“Sidor no les pertenece, le pertenece
al pueblo de Venezuela”, afirmaba Maduro,
como si los trabajadores hubieran
pedido que dejara de ser pública.
Los trabajadores luchaban por algo
tan elemental como que parte de su
esfuerzo les fuera retribuido para una
vida medianamente digna, en una empresa
donde hay explotación como en
cualquier otra empresa del país. ¿Acaso
lo que produce Sidor no es el fruto del
trabajo diario de esos miles de trabajadores?
Además, Maduro “olvidó” que fueron
estos mismos trabajadores los que le
impusieron al gobierno del propio presidente
Chávez la renacionalización de
la empresa, porque en su alianza con
el gobierno argentino no había hecho
nada para revertir la privatización de
Caldera, conviviendo con la transnacional
Ternium/Techint casi una década,
incluso como parte de la junta
directiva. Fue la lucha y movilización
de estos trabajadores lo que logró que
hoy Sidor sea nuevamente estatal, torciéndole
el brazo al gobierno que hasta
con una dura represión de la Guardia
Nacional intentó frenar la lucha.
LAS HUELGAS DE LAS BASES OBRERAS NO “CONVIENEN” A LA BURGUESÍA
Maduro llegó a sostener: “quisiera la
burguesía que todos los gremios y sectores
se volvieran anárquicos y paralizaran
al país”. Según, a los empresarios
les gustaría el ejemplo de miles de trabajadores
en huelga conquistando sus derechos. ¡Por favor! ¡Ninguno querría
que el ejemplo de Sidor triunfara y llegara
hasta sus propias empresas! Al revés,
tanto a los empresarios privados
como al gobierno les conviene que estas
luchas sean derrotadas, porque así
“escarmientan” al conjunto de los trabajadores
y fortalecen su posición para
hacer que la crisis la sigamos pagando
los trabajadores y el pueblo pobre.
LOS SALARIOS DE LOS TRABAJADORES ESTATALES NO SON LOS RESPONSABLES DE LA “FALTA DE RECURSOS”
Maduro dijo que los trabajadores estarían
pidiendo algo “imposible” de
cumplir. ¿No es la misma cantaleta de
toda la vida de los empresarios para
que los trabajadores nos conformemos
con poco? Insinúa que los reclamos
no se pueden cumplir porque “no hay
dinero”, que eran unos “insensatos”,
“tóquense la conciencia, si aún les queda”,
dijo. O sea, los trabajadores siderúrgicos,
ferromineros, del aluminio,
petroleros, eléctricos, del agua, el gas,
cementeros, maestras, enfermeras, de
la administración pública, etc., tienen
que resignarse a ver caer sus condiciones
de vida porque si no serían los
responsables de la quiebra del Estado. Y
hay que decir que el propio presidente
Chávez dejó instalada esa nefasta idea
cuando una vez dijo “no le quitaré dinero
a las misiones para dárselo a los
sindicatos”.
Pero el Estado no solo destina dinero
para salarios y planes sociales, sino
también mucha plata para los capitalistas,
¡y esa plata que se le quita al pueblo
no va precisamente a salarios! Nunca
ha dejado de pagar la fraudulenta deuda
externa; se endeudó más al país con
potencias extranjeras y banqueros; cada
vez que hizo alguna nacionalización la
pagó a precio de mercado; exonera de
impuestos a transnacionales del gas y a
varios sectores de la burguesía nacional
con el argumento de un “estímulo para
que produzcan”; y a los “productores
nacionales” les pone a disposición “los
fondos y créditos estatales”.
Entonces, ¿el problema son los salarios
de la clase trabajadora de la industria,
servicios y administración pública o es
la sangría de recursos públicos que van
a manos del capital privado internacional
y nacional?
UNA MENTIRA CARGADA DE PONZOÑA: QUE LA LUCHA OBRERA SERÍA LA RESPONSABLE DEL INCUMPLIMIENTO DE LA META DE VIVIENDAS
“Cuando ustedes paran la empresa le
están quitando las cabillas al humilde”,
“si no entregamos las 300 mil casas a fin
de año, los responsabilizo por este crimen,
300 mil hogares están en peligro”.
Así se despachó Maduro, buscando que
las familias sin casa vean a los obreros
en lucha como los responsables de que
el gobierno no cumpla su promesa. Así
buscaba poner a pelear pueblo contra pueblo.
Pero además, la meta de la misión vivienda
es de 380 mil este año, según el
ministro Ramírez, y hasta agosto solo
habían terminado 80 mil, o sea, 20%
de la meta en 8 meses, sin paro en Sidor,
¿y por dos o tres semanas de paro
es que no iban a terminar en 4 meses
el otro 80%? Más aún, sin huelga, ya
Sidor anda apenas a la mitad de su capacidad,
por falta de mantenimiento,
renovación de tecnología e insumos, el
propio presidente de la CVG, el general
Carlos Osorio, tuvo que reconocer que
“he recorrido todas las áreas, y he visto
en áreas los techos cayéndose, algo
por allá podrío (sic)”. Como dice un
trabajador, “arrancamos sin máscaras,
sin lentes, sin botas y sin mascarillas y
repuntamos la producción”.