El pasado 7 y 8 de marzo en la localidad de Huanuni y con la presencia de más de 1300 acreditados de aproximadamente 100 organizaciones asistentes, se llevó a cabo el Congreso de fundación del Partido de los Trabajadores convocado por la COB en cumplimiento a las resoluciones del XV Congreso ordinario de Tarija y del XXXI Congreso de la FSTMB. El mismo aprobó la declaración de principios y programa de gobierno, sobre la base de la fusión de dos documentos: el primero elaborado por la comisión política de la COB y el segundo presentado por el sindicato de Huanuni. También se aprobaron los estatutos del Partido de los Trabajadores. Este Congreso ha dado un primer paso en el camino de que los trabajadores y sus organizaciones intervengan en política para defender y pelear por los intereses de los trabajadores y el pueblo, para enfrentar a la derecha oligárquica, trasnacional y burguesa así como también a las políticas anti obreras y pro empresariales del gobierno del MAS. Demandas como la recuperación de la agenda de octubre, por la nacionalización sin indemnización de los hidrocarburos, de la minería y del conjunto de los recursos naturales, la expropiación del latifundio, la nacionalización de la banca, y la apertura de los libros de contabilidad de las empresas y el control obrero colectivo forman parte del plan de gobierno del PT. La respuesta negativa al pliego de la COB por parte del MAS y el inicio de la lucha por el salario de miles de trabajadores será la oportunidad para que la dirección transitoria del partido ponga en marcha la unidad de la lucha económica con la lucha política completando de esta forma la fundación del partido en las calles, como un partido de combate y de lucha junto a la COB.

Una importante lucha política

El Congreso estuvo antecedido por una fuerte e importante lucha política al interior de los sindicatos y de todas las organizaciones matrices, donde la burocracia afín al MAS, ocultó la convocatoria al Congreso, se negaron a impulsar asambleas de base y finalmente se presentaron en el Congreso con el objetivo de moderar los documentos o buscando hacer fracasar el evento. Esta lucha política también se desarrolló durante el Congreso, donde el MAS, buscó impedir que los dirigentes sindicales, así como la izquierda obrera y socialista ocupe posiciones claves en la dirección, intentando de esta manera debilitar el nacimiento del PT. La lucha entablada alrededor del artículo 39 que garantizaba expresamente la presencia de corrientes políticas al interior del PT mostró la voluntad de Trujillo y el MAS de construir un partido no de las bases sino de la burocracia. Este ataque sin embargo no pudo eliminar el conjunto de cláusulas democráticas y de independencia de clase tanto de la declaración de principios y del conjunto de los documentos, lo que hace que los mismos contengan importantes puntos de apoyo para la lucha y la organización de los trabajadores de base. Lamentablemente el abstencionismo y capitulación del POR (que se presentó e inscribió dos dirigentes al Congreso) que impidió que los trabajadores de la federaciones que dirigen asistan, y que sobre eso abandonó la pelea sin decir una palabra facilitó la labor de Trujillo y el MAS, quienes no tuvieron que enfrentar a los delegados del magisterio urbano nacional (PCB) y tampoco las federaciones dirigidas por el POR.

Ninguna confianza en la dirección transitoria: ¡exigir que encabece la lucha junto a la COB por las demandas obreras!

La aparición de una solicitada impulsada por los traidores a los trabajadores del PCB y el MAS firmada por la CTEUB, AASANA, COR-El Alto y otra más, facilitó la operación de la burocracia sindical de inclinar en las últimas horas a la derecha la discusión de la dirección, impidiendo que miembros del CEN de la COB o de algunas organizaciones formen parte de la dirección del PT, mediante el chantaje de “que la COB se va a partir”, empujando a sectores de izquierda a disciplinarse ante Trujillo y sus amigos. La resolución del Congreso con respecto a la dirección nacional, fue establecer una dirección transitoria formada por 11 organizaciones sindicales nacionales quienes deberán iniciar en forma inmediata los trámites legales para el reconocimiento del PT por la Corte electoral así como convocar y preparar un nuevo encuentro de trabajadores que debe elegir a la dirección nacional formada por 44 miembros y dos secretarios generales en el plazo máximo de un mes. Esta resolución condujo por ejemplo a que dirigentes que sabotearon la convocatoria al Congreso, que se negaron a llevar adelante asambleas de base, como sectores de la COD Cochabamba hoy se encuentren al frente del PT. Por este motivo y ante el peligro real de que esta dirección boicotee el surgimiento del PT, desde la LOR-CI llamamos a los trabajadores de base a no depositar ninguna confianza en esta dirección y a exigir que en primer lugar el Partido de los Trabajadores ocupe un lugar destacado en la lucha por el cumplimiento del pliego cobista rechazado por el gobierno. Para impedir el surgimiento de un partido meramente electoralista es necesario avanzar en completar la labor del Congreso terminando de fundar el partido en las calles junto a fabriles, mineros y todas las organizaciones cobistas.

Debemos exigir la publicación y difusión de todos los documentos aprobados e impedir que los mismos sean reescritos a espaldas de los trabajadores y del mismo Congreso. Hay que impedir que este primer e importante paso dado en el sentido de la independencia política de los trabajadores sea saboteado desde adentro por la burocracia sindical. Para esta tarea desde la LORCI consideramos que es vital sacar conclusiones de estas primeras experiencias en el desarrollo del partido, donde queda en evidencia que sólo con una sólida y profunda disposición a pelear por la independencia política de la clase obrera con respecto al Estado, al gobierno, sus instituciones represivas (Policía, Ejército e Iglesia) como partidos y organizaciones empresariales, terratenientes y latifundistas, confiando sólo en las propias fuerzas de los trabajadores explotados y oprimidos puede garantizar el cumplimiento de las aspiraciones políticas, a que este partido sea un verdadero instrumento de lucha y organización.