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Otros Artículos / Comunicados, volantes y declaraciones

Viernes 24 de febrero de 2012

Un festejo vergonzoso sobre las primarias de la derecha

El ahora PSL persiste en su deriva

Por Milton D’León


Las recientes elecciones primarias realizadas por las organizaciones políticas aglutinadas en la Mesa de Unidad Democrática (MUD) que hacen oposición por derecha a Chávez, en la que según declaraciones de sus integrantes, participaron más de 3 millones de votantes, no sólo elevó las temperaturas de la polarización política que vive el país desde hace muchos años, envalentonando a la derecha que se viene fortaleciendo políticamente y poniendo nervioso al chavismo por la declarada participación [1], sino que también, expuso una vez más, el oportunismo político de un agrupamiento a la deriva carente de una estrategia de clase.

“Una rebelión social y democrática” con Capriles Radonski a la cabeza

El agrupamiento que ahora ha pasado denominarse como PSL [2] (anterior USI), cuyo principal referente es Orlando Chirino y está ligado a Izquierda Socialista de Argentina, ha llegado a sostener, en función de la afluencia de votantes en las elecciones primarias de la derecha, que “Una rebelión social y democrática brota desde lo más profundo del pueblo” [3]. No es la primera vez que leemos dislates de este grupo político sobre caracterizaciones políticas, pero esta vez, en un artículo firmado por Miguel Ángel Hernández, en calidad de secretario general de dicho agrupamiento, se han superado a sí mismo, llegando incluso a remarcar que “fue una rebelión electoral silenciosa, continuación de las más de 5000 protestas que se produjeron el pasado año” [4]. Festejan, a su manera, con este posicionamiento, el triunfo de Capriles Radonski, por más que critiquen al nuevo candidato de la MUD, tal cual como festejaban los triunfos electorales de Chávez frente a las coaliciones de los partidos de la derecha cuando estuvieron alineados con el chavismo solo que en ese caso apoyaban abiertamente a Chávez. Hoy, por mucho que critique a la coalición de la derecha en el mismo texto, termina embelleciendo a la propia MUD y al propio Radonski. Se trata de afirmaciones políticas que tienen toda una concepción política lejana a una estrategia obrera de clase, cuestión que lo hemos observado a lo largo de los años de su existencia y su curso político.

Solamente para recordar, por si a alguno se le ha olvidado, estos compañeros durante casi ocho años estuvieron alineados con Chávez, esto sin contar todo el tiempo previo a que Chávez ganara por primera vez las elecciones en 1998. Toda una etapa en que fueron partidarios entusiastas de Chávez, y para no irnos tan lejos, cuando éste ganara las elecciones presidenciales de 2006 llegaron a definir tal resultado electoral como “un nuevo triunfo popular” del movimiento de masas que abría “una nueva etapa para profundizar la revolución y avanzar hacia el socialismo” [5]. De nuestra parte criticamos fuertemente su seguidismo al chavismo, con argumentos bastante semejantes con los que critican hoy ellos mismos a Chávez, e incluso su negativa frontal a levantar una política obrera independiente, con candidato propio de los trabajadores, prefiriendo llamar a “reventar las urnas por los 10 millones de votos por Chávez” [6].

Pero no se había completado ni siquiera el año luego de tal afirmación, cuando mediante un malabarismo impresionante, cambiaron radicalmente su caracterización del gobierno y de la “profundización de la revolución”: de repente, la “revolución” había dejado de “profundizarse”. Obviamente el gobierno se puso más duro aprovechando su triunfo electoral, primero atacando más abiertamente la libertad sindical (cosa que no era novedad, pero ahora lo hacía más abiertamente en busca de una mayor disciplina de los sindicatos); avanzó la impunidad frente a los asesinatos de obreros por sicariato patronal, pero tampoco esto era novedad como lo atestiguan los más de cien campesinos asesinados por sicariato patronal y de los ganaderos; avanzó con la criminalización de la protesta, pero tampoco esto presentaba algo nuevo pues Chávez siempre tuvo la línea de atacar a quien no se disciplinaba a su proyecto (se pueden mencionar muchas luchas obreras atacadas); la corrupción se acrecentó, pero siempre la corrupción fue una característica del gobierno de Chávez; aumentó su “autoritarismo”, pero siempre Chávez fue un gobierno bonapartista que centralizaba todo. Desde sus primeros momentos, y antes, los que conformamos hoy la LTS dijimos claramente: el gobierno de Chávez será un gobierno contra las masas, y que golpearía más duro cuando lo considerara necesario, más allá de su discursos de “socialismo”, su verborragia “contra la burguesía” y el “imperio”, y algunas concesiones al movimiento de masas, que más bien eran derechos conquistados por los trabajadores y las trabajadoras.

Ahora, desde la lógica del PSL, nuevamente asistimos a otra “rebelión social y democrática” que “brota desde lo más profundo del pueblo” expresado en los tres millones de votos declarados por la MUD en las primarias del 12/2. De esta manera, y según la lógica de este agrupamiento, vivimos de “triunfos populares” y “rebeliones sociales”, que “profundizan el socialismo” unos, y que “brotan de lo más profundo del pueblo”, otros. Solo que se les presenta el gran problema a estos caballeros del ahora PSL que, tanto estos “triunfos populares” antes o “rebelión social” ahora, fortalecen las variantes burguesas en pugna en esta vieja polarización política que vive el país, mientras vemos que la clase obrera continúa sin poder desarrollar una fuerza independiente en estos ya más de largos 13 años, para solo contar el período del gobierno de Chávez. Algún problema deben tener estos señores que con tantos “triunfos” y “rebeliones”, que los trabajadores y las trabajadoras estemos muy lejos aún de dotarnos de una poderosa corriente obrera independiente que marque impronta en el actual momento político del país.

“Ah”, sostienen estos “estrategas” de la deriva y la desorientación, en el caso de las recientes primarias de la derecha, es que dicha “rebelión”, en este “proceso de ruptura” que se estaría dando hoy, “no encontró si no a Capriles Radonski” en el camino. Vaya problema. Si estos caballeros fueran consecuentes con su razonamiento, tendrían que afirmar ya de antemano que, un eventual triunfo de Capriles Radonski el próximo 7 de octubre, significará otro gran “triunfo popular”, tal como afirmaron en 2006 con Chávez, pues sería esta vez producto de esta “rebelión social” que “nace de lo profundo del pueblo”, con el detalle que se “encontró” a Radonski en el camino. ¿O le negarán ese “triunfo” a las masas, según su razonamiento? Y lo más lamentable de todo este malabarismo político es que en ningún momento estos señores alertan del fortalecimiento de la MUD con Capriles Radonski a la cabeza y su partido Primero Justicia, una variante empresarial y del gran capital.

De la alianza con la burocracia sindical ligada a la derecha, la MUD también saca provecho

Desde nuestro punto de vista, hemos venido escribiendo, y más recientemente, en nuestro primer análisis del resultado de las primarias, que esta derecha se estaba comenzando a fortalecer, y que la afluencia de votantes así lo estarían indicando. Aunque es importante dejar constancia que, todas estas organizaciones juntas, jamás bajaron del piso de un 40% del electorado del país, y que en las últimas elecciones han venido aumentando en votos mientras el chavismo ha venido cayendo (ver nuestro artículo antes citado). Decíamos que, además de aparecer ahora más articulados, vía la MUD, lo que los hace perfilarse casi como un bloque más unificado con pactos y acuerdos aparentemente más estructurados, el elemento importante es que esta recuperación de las organizaciones de la derecha es producto también de el declive político que viene sufriendo el proyecto político de Chávez luego de 13 años de gobierno originado por del descontento que comienza a expresarse, por las demandas fundamentales incumplidas frente a las masas, por el agotamiento político de un gobierno que ha preferido gobernar con alianzas y pactos con empresarios –más allá de la retórica-. Un aumento cada vez mayor de la criminalización de las luchas, la creación de un nuevo entramado de leyes que cercenan los derechos democráticos y de huelga que se suman a las ya heredadas del puntofijismo, que dicho sea de paso, son cuestiones con las que concuerdan las organizaciones de la MUD. Chávez ha venido ayudando a que esta derecha se recupere ya que, al contrario de lo que declara cotidianamente, prefiere la convivencia en función de su proyecto de “socialismo con empresarios”.

Por somos categóricos, los que componen hoy el PSL tienen su pequeña porción de responsabilidad en que esta derecha comience a recuperarse. Por ejemplo, producto de sus alianzas con la burocracia sindical ligada a los grandes empresarios y a los partidos políticos de la derecha, como el sindicalista Pablo Castro –portavoz de la MUD dentro del sindicalismo- así como el Chino Navarro famoso por sus traiciones a los trabajadores, Froilán Barrios ligado también a lo más rancio de la burguesía, así como Rodrigo Penso y Pablo Zambrano podridos burócratas pertenecientes al bloque de la MUD, le han venido lavando la cara no sólo a estos burócratas, sino de una manera indirecta –quiéranlo o no- también a los políticos de la MUD. No fue casualidad que en las tres marchas que organizaron junto a estos burócratas sindicales, los principales representantes políticos de la MUD y sus seguidores eran integrantes activos, llegando incluso a encabezar la marcha ocurrida en marzo del año pasado en Ciudad Guayana, con Leopoldo López y Corina Machado, además de los otros conspicuos integrantes. Lejos están estos señores de aquel viejo consejo de Trotsky: “El deber de los verdaderos revolucionarios es nombrar a los autores de los proyectos contrarrevolucionarios, de llamarles por su nombre, de desprestigiarlos, a ellos y a sus partidos, de hacerlos odiosos a las masas populares” [7]. Es preciso fustigar a todos estos personajes como los peores agentes de la burguesía, pero vaya curiosidad, en los textos de estos caballeros no hay una sola palabra de crítica a estas burocracias sindicales, y se limitan a criticar nada más a la ligada al gobierno. Es necesario enfrentar a ambas burocracias sindicales, agentes de los proyectos burgueses dentro del movimiento obrero, porque si no, de esta manera, se esparcen ilusiones.

La posición que desarrolla el ahora denominado PSL, no se debe más que a una lógica campista dentro de la polarización política que ha venido viviendo el país, adaptándose a una u otra variante, unas veces más directamente, como en su período de alineamiento con Chávez, y otras veces indirectamente, vía sus alianzas con las burocracias sindicales de los partidos de la derecha que han venido desarrollando hace algunos años. Desde esta concepción, se ubican en uno u otro campo en pugna, a depender de los vientos políticos, sin hacer el más mínimo esfuerzo por desarrollar una estrategia proletaria independiente, que enfrente a los “campos” burgueses desde una alternativa clasista y revolucionaria. Por eso recaen constantemente en el seguidismo o claudicación a los aparatos sindicales y políticos reformistas, o directamente burgueses.

Dime con quién andas y te diré quién eres

Como hemos visto, los señores del ahora PSL siempre tuvieron por característica de buscar alianzas con sectores de la burocracia sindical, tal como lo hicieron durante el período del chavismo, incluso adoptando la política de creación de sindicatos paralelos con el fin de crear una central sindical al chavismo. Hoy, al igual que ayer, en continuidad de su adaptacionismo campista, se ligan también a toda esa miserable pandilla de sindicalistas ligados a los partidos de la derecha, lacayos incorregibles del capital. Con este camino, y estos amigos, no pueden tener otro fin y consecuencia, por la vía sindical, que adaptarse a esas otras variantes burguesas, por más que todo lo cubran con “críticas” y que digan, de palabra, luchar por “una alternativa política” de estas dos variantes.

Qué otro resultado se puede esperar también de su fusión con un grupo proveniente de Bandera Roja, que se autodenominaba PASO, que es precisamente una suerte de reciclaje de cuadros medios y de dirección de uno de los grupos maoístas más desastrosos del país –que forma filas en la oposición burguesa proimperialista–, y dirigentes provenientes de “la izquierda, la centroizquierda y en general de sectores progresistas” tal como ellos mismos se define. Estos personajes militaron en Bandera Roja aún después de la participación de esta en las intentonas reaccionarias de abril de 2002 y el paro-sabotaje de 2002-2003 contra el gobierno de Chávez, separándose años después sin que, por lo menos públicamente, se les conozca balance crítico de su militancia en esa organización y en esa política; aún fuera de Bandera Roja, siguieron siendo parte del bloque opositor burgués –tan cerca como en diciembre de 2008 llamaban a votar por los candidatos de la derecha. ¡Dime con quién andas y te diré quién eres!, dice el refrán, y con tales compañías es fácil predecir el camino de la deriva del ahora PSL en la política nacional.

Carecen de una estrategia de clase

Vemos cómo los integrantes del PSL lejos están de una orientación por fortalecer un polo obrero y de masas, políticamente independiente y revolucionario, siendo fundamental para ello una estrategia consciente para alentar su desarrollo. Sufren de ausencia de una estrategia de clase crónica que los lleva a perderse políticamente frente a los acontecimientos y son incapaces de librar luchas en el movimiento obrero que sean verdaderos jalones en la conciencia de clase. Esta su búsqueda permanente de alianzas con burocracias sindicales hacia un lado o hacia el otro, según como soplen los vientos políticos, no es más que la expresión de un profundo escepticismo por la potencialidad revolucionaria del proletariado. Por eso son incapaces de analizar el carácter y la dinámica de los actuales procesos en lucha, ni se detienen a pensar si avanza la centralidad obrera o no, menos que menos tienen política para avanzar en la autoorganización del movimiento de masas en que cada combate que libra. No son más que rutineros de los conflictos sindicales, donde se “naturaliza” cualquier manifestación no importa qué demanda levante o quien esté a su cabeza, carentes de una estrategia proletaria para vencer.

Al contrario, de nuestra parte, hacemos todos los esfuerzos por dar respuestas teóricas programáticas y políticas consecuentes para fortalecer al movimiento obrero en todas las fases de su lucha y movilización, combatiendo políticamente a los agentes de la burguesía y ayudar a avanzar hacia su plena independencia política. Somos seguidores de la estrategia de Trotsky, que no se cansaba en insistir: “Es preciso dirigirse hacia las masas, hacia sus capas más bajas y explotadas. Lo que no hay que hacer es esparcir ilusiones sobre una futura victoria que vendrá sola. Es preciso decir la verdad, por amarga que pueda ser. Es preciso enseñarles a desconfiar de la agencia pequeñoburguesa del capital. Es preciso enseñarles a no fiarse más que de ellos mismos. Es preciso ligarlos indisolublemente a su propia suerte. Es preciso enseñarles a crear ellos mismos sus propios organismos de combate -los soviets- contra el estado burgués” [8]. Y en este camino la lucha por un verdadero partido revolucionario de trabajadores si queremos hacer volar por los aires este sistema capitalista de explotación y opresión.

[1Ver artículo “La coalición de la derecha que enfrentará a Chávez ya tiene su candidato” en http://www.lts.org.ve/spip.php?article485

[2Partido Socialismo y Libertad, un nombre bastante acorde a su actual curso político, emulando al PSOL de Brasil.

[4Ibídem.

[5“Este nuevo triunfo popular, debe abrir una nueva etapa para profundizar la revolución y avanzar al socialismo”, declaración del 04/12/06, Orlando Chirino y su entonces aliado Stalin Pérez, en nombre de Ccura y del ala dirigida por los que ahora componen el PSL en lo que fuera el PRS, en http://www.aporrea.org/trabajadores/n87453.html

[6Estas fueron las afirmaciones y en una pelea frontal contra los camaradas que conformamos la LTS, y que hemos sido consecuente en el enfrentamiento frente a estas dos variantes de la burguesía, y luchado a brazo partido por una estrategia revolucionaria.

[7¿Es posible la victoria? Escritos sobre España. 23 de abril de 1937.

[8Ibídem.






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