En medio de la crisis económica y el ajuste que viene aplicando el gobierno se las ingenió para hacer pagar Impuesto Sobre la Renta (ISLR) hasta a los obreros que menos ganan. ¡El gobierno que jura que es “revolucionario” y “socialista”, cobra impuesto sobre la renta a quienes no tienen renta sino que viven de un salario! La planilla del SENIAT expresa al máximo la incoherencia: dice “Sistema Tributario Socialista”, y explica que el ISLR aplica para los sueldos cuando el “enriquecimiento” en el año haya superado tal cantidad. ¡O sea, el sistema “socialista” considera “enriquecimiento” el salario!

El salario no es riqueza, no es ganancia, ¡no es renta! Salvo excepciones de altos funcionarios del Estado o la plana gerencial de las empresas que ganan sumas enormes –incluyendo privilegios– que, eventualmente, les permiten acumular capital, el salario no es sino la contraprestación a cambio de nuestra fuerza de trabajo, que la gran mayoría de las veces se va en adquirir los bienes elementales para la subsistencia, para la propia reproducción como fuerza de trabajo y, si acaso, para recreación, ¡pero en cualquier caso no es producto de ninguna explotación, usura o posesión de bienes! La renta está asociada al usufructo de la posesión de bienes (tierras, terrenos, edificaciones, etc.)… ¡los ingresos de los asalariados no tienen ese origen!

Así, como si no bastara el regresivo impuesto al consumo común, el IVA, que afecta al bolsillo del pueblo trabajador, también se nos quiere cobrar por “enriquecernos” con el salario. Simplemente reaccionario y muy lejos del socialismo.