Los trabajadores y las trabajadoras de la Giacomello vienen dando una dura lucha contra los dueños de la empresa, producto de los atropellos laborales constantes, ritmos de explotación extenuantes y los bajos salarios, pues la mayoría solamente gana el salario mínimo. Son casi trescientos cincuenta obreros y obreras, que sumados a los veinte empleados, entre técnicos y profesionales, suman trescientas setenta personas que mantienen operando la empresa.

Pero como si los altos ritmos de explotación en la empresa y las condiciones deplorables de trabajo no bastaran, los patronos de la empresa han venido negándose a la discusión del convenio colectivo con los trabajadores, vencido hace ya mucho tiempo, desconociendo sus derechos laborales. Todo esto con la complicidad del Ministerio del Trabajo, vía la Inspectoría de Trabajo de la región, que ha venido actuando permanentemente del lado de los patronos, e incluso amenazando a los trabajadores y avalando los constantes atropellos.

Justamente los días 14 y 15 de octubre pasado, los trabajadores se vieron obligados a realizar un paro, debido al más grande abuso patronal que llega a descontar a cada trabajador dos días de su salario por cada día que falta, y descontando además los cesta tickets correspondientes a estos dos días, alegando que “esas son normas de la empresa”. Un verdadero robo abierto y descarado, violando de esta manera los derechos más elementales contemplados en la propia Ley del Trabajo, y lo peor de todo, con conocimiento de la Inspectoría del Trabajo, que actúa más bien como abogado de la empresa cada vez que los trabajadores reclaman.

Pero el patrono continúa haciendo oídos sordos y luego de la paralización lo que ha hecho es denunciar la ilegalidad de la medida llevada a cabo por los trabajadores y las trabajadoras, argumentando que no se han cumplido los pasos previos del pliego conflictivo. Cuando justamente la ilegalidad está del lado del patrono por violar la propia Ley del Trabajo y por cometer un delito a cielo abierto, declarando al mismo tiempo que no aceptará protestas en la empresa, motivo por el cual ya ha despedido a varios trabajadores. Como denunciara Miguel López, trabajador del área de producción, quien con dieciocho años en la empresa gana apenas el sueldo mínimo, declarando que “no nos quieren aumentar y por si fuera poco nos obligan a limpiar las alcantarillas cuando saben que debemos manipular alimentos”.

Como afirma Johan, secretario general del sindicato, “en la empresa Giacomello venimos peleando contra los retrasos en las discusiones del contrato colectivo, el desmejoramiento de las categorías de los obreros, el no reconocimiento de la representación obrera, el maltrato al personal con acoso y terrorismo laboral por parte de la gerencia, etc. Razones por las cuales nos hemos visto en la necesidad de hacer paralizaciones para garantizar nuestra fuente de trabajo, por un convenio colectivo justo, pero se nos acusa de ‘abandonar’ el puesto de trabajo descontándonos el día violando nuestro derecho a la huelga, cuando lo que estamos haciendo es defender nuestros derechos elementales, un empleo digno y un salario justo”.

La empresa Giacomello es sólo un ejemplo de los constantes atropellos en todas las empresas de la zona. Es que a lo largo de los últimos años, en la zona industrial de Carrizal se ha venido acumulando un fuerte descontento por los bajos salarios, las condiciones de trabajo, los abusos de los patronos. Por eso consideramos que frente a los ataques de los patronos sólo la más amplia unidad de los trabajadores y trabajadoras puede evitar que continúen y se profundicen todas las medidas contra los trabajadores con la complicidad de las entidades gubernamentales. Frente a esta situación es necesario unificar, organizar y coordinar las luchas que venimos dando, porque juntos y unidos podemos defendernos mejor, y golpear más contundentemente a los patronos que nos atropellan diariamente. Desde estas páginas hacemos el llamado a todos los trabajadores a llenar de solidaridad esta importante lucha que los trabajadores y las trabajadoras de Giacomello vienen dando prácticamente solos.