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Otros Artículos / Comunicados, volantes y declaraciones

Miércoles 1ro de junio de 2011

UNA RESPUESTA A LA USI

Falsedades, calumnias y frases vacías no bastan para ocultar una política oportunista

Por Liga de Trabajadores por el Socialismo (LTS)


El grupo Unidad Socialista de Izquierda (USI) ha escrito lo que intenta ser una defensa de sus alianzas políticas y convivencia pacífica con sindicalistas de la oposición patronal proimperialista, y su fusión con un grupo “centroizquierdista” que militó largos años en las filas de la reacción burguesa proyanqui, incluido el período golpista, lo que los ha terminado llevando a marchas con integrantes de lo más recalcitrante de la derecha del país. Sin embargo, como se trata de justificar lo injustificable desde los principios elementales de la política marxista revolucionaria, no les ha salido más que un pobre panfleto[1] lleno de falsificaciones y calumnias contra quienes les señalamos su derrotero oportunista, aderezado con un par de frases hechas sin ningún valor en la práctica de este grupo. No sólo demuestran la imposibilidad de articular una defensa política mínimamente seria de su desastrosa orientación, sino que ingresan al lote de quienes se sirven de los métodos sacados del arsenal stalinista para intentar invalidar las críticas políticas.

En su texto se refieren en abstracto a sus críticos, sin embargo a la única organización que hacen referencia concreta es a la Liga de Trabajadores por el Socialismo (LTS), como parte en nuestro país de la Fracción Trotskista por la Cuarta Internacional (FT-CI). Aún así, no tienen la decencia de remitir a ninguno de nuestros textos ni de citar siquiera una palabra de estos para que pueda verse lo que realmente planteamos. Es necesario clarificar ante la vanguardia obrera y juvenil estas cuestiones.

A falta de argumentos… buenas son las falsificaciones y calumnias

El panfleto de la USI no dice absolutamente nada sobre la realidad de sus aliados políticos derechosos y sobre su convivencia con estos, vacío que se propone llenar con falsificaciones y calumnias a una organización revolucionaria.

Falsificación 1

Según la USI, la LTS hace llamados “a los trabajadores y sus dirigencias […] para que abandonen sus estructuras sindicales y creen nuevas organizaciones”[2]. Una mentira total. Desafiamos a la USI a demostrar lo que dicen y conseguir una sola referencia de algo parecido en nuestros materiales, todos disponibles públicamente en internet (www.lts.org.ve). Jamás conseguirán un llamado semejante a los trabajadores a abandonar sus organizaciones sindicales. Aunque no puede decirse lo mismo de la USI, pues sus dirigentes políticos y sindicales, durante su largo tiempo de fervoroso apoyo al gobierno de Chávez, participaron de la política de creación de sindicatos paralelos dentro de una misma fábrica o empresa para llevarlos a la nueva central sindical impulsada por el gobierno (la UNT), junto a burócratas sindicales gobierneros.

Falsificación 2

Afirman también, “aderezan estos llamados con las peores descalificaciones y ataques contra los activistas con los que se supone que están dialogando”. No más que ganas de difamar y la más burda falsificación, pues tampoco conseguirán en nuestras posiciones la más mínima descalificación para con las bases obreras ni los luchadores de la clase obrera o la juventud. Lo que sí se conseguirá obviamente, y es lo que incomoda a la USI, es el desenmascaramiento político a los burócratas sindicales de la derecha como Froilán Barrios, Pablo Castro o Carlos Navarro, entre otros, que defienden a los capitalistas y la propiedad privada burguesa –no simples “activistas”–, cosa que la USI no se atreve a hacer ni por equivocación, pues implicaría romper sus pactos con estos agentes del capital en el movimiento obrero. Por cierto, nada nuevo en el accionar de quienes dirigen la USI: “duros” y agresivos con sus críticos por izquierda, pero totalmente condescendientes con sus aliados gubernamentales (ayer) o de la derecha (hoy).

Falsificación 3

Continúan planteando que “se ha apelado a fabricaciones absurdas, para acusarnos, por ejemplo, de no haber convocado movilizaciones por la libertad de Rubén González”. La vena de calumniadores se les va agrandando, pues nunca hemos dicho, ni en materiales escritos ni en debates públicos, que la USI no haya “convocado” a movilizarse por la libertad de Rubén González. Lo que sí hemos cuestionado es que en las movilizaciones por la libertad de Rubén González la USI limitara su accionar a “movilizar” a unos pocos dirigentes sindicales, sin tener ninguna política real para movilizar a los trabajadores de esos sindicatos, sin dar batalla alguna en las fábricas y lugares de trabajo donde dicen dirigir para que la lucha fuera tomada por fracciones reales de la clase obrera y se expresara la solidaridad con esta causa desde las bases movilizadas y no sólo por medio de algunos sindicalistas. Ahora, si la cuestión es que la USI no dirige realmente fracciones de la clase obrera como pregona, y su relación con la clase es tan débil que solo alcanza para obtener algunos puestos en la superestructura sindical, es ya un problema de la USI en sincerarse.

Falsificación 4

Dicen, “Un articulista nos critica por haber combatido a la directiva del sindicato de la General Motors en Valencia, cuando éste violentaba la democracia obrera y cobraba a los trabajadores por asesorías que forman parte de las obligaciones de todo sindicato, mientras que realizaba maniobras extorsivas para incluir en el contrato colectivo adjudicaciones de camiones para la venta directa por parte de la directiva sindical…”. Siendo a nuestra corriente a la única que mencionan en su artículo, la USI tendrá que hacer magia, y de la buena, para conseguir algo parecido en nuestros materiales. Jamás nos hemos referido a tal “combate” al que hacen referencia.

Falsificación 5

Afirman, la LTS “nos ataca por haber promovido a Rubén González como orador en la marcha del primero de mayo convocada por el FADESS”. Una tergiversación total, nunca llegamos a afirmar tal cosa, pues ni sabíamos que la USI era impulsora de tan lamentable cuestión. Lo que sí hemos cuestionado es que la USI “en vez de empujar al ferrominero Rubén González […] hacia la independencia de clase, lo llevan a la conciliación con los partidos patronales”[3], pues como es sabido por todos en el país, la reacción burguesa viene tratando de cooptarlo para su hipócrita pose de “defensa de los trabajadores”, y la USI facilita el trabajo al convivir pacíficamente con los burócratas sindicales de este sector y no hacer el más mínimo intento por impulsar un bloque por la independencia de clase que rompa con estas direcciones y atraer hacia él al compañero Rubén González.

Calumnia stalinista

El asunto pasa a mayores cuando llegan a hacernos una acusación moral sin ningún fundamento y provista de todo sentido del ridículo, pues llegan a decir que usamos “métodos policiales” por re-publicar en nuestra prensa una fotografía tomada del blog de la agrupación con la que se fusionaron, difundida masivamente por ellos mismos, publicada desde 2007, y aún hoy. Aquí puede verse la imagen divulgada por quienes hoy son sus propios militantes pasoalanuevademocracia.blogspot.com/, y aquí en digital la versión impresa de nuestro periódico donde re-publicamos la imagen www.lts.org.ve/IMG/pdf/ECO_No_25_Final_F.pdf. ¿Qué los desubica a tal grado? Que es una muestra –otra más– del pasado reciente derechoso de sus nuevos militantes. El blog oficial de esa agrupación reseña una reunión donde se proponían una corriente política común con, entre otros, el coordinador del partido de la derecha Primero Justicia en Caracas, es una nota claramente divulgativa de esa política y por lo mismo detallan ampliamente el contenido de la reunión, los ¡¡nombres y militancias!! de los asistentes, e incluyen varias fotografías. ¿Dónde está nuestro “método policial”? A la USI la haría bien un poco de seriedad para mirar la realidad de frente, en lugar de pretender esquivarla embarrándose con difamaciones y acusaciones morales sin ningún fundamento, sacados del asqueroso arsenal de los métodos stalinistas.

Los revolucionarios de la LTS (y la FT-CI) nos caracterizamos por la seriedad y responsabilidad en los posicionamientos y discusiones, como no podría ser de otra manera desde el marxismo revolucionario. Por eso, es ajeno totalmente a nuestro método el hacer amalgamas o calumnias al estilo stalinista –como lamentablemente ha optado por hacer la USI–, y más aún, por más grandes que sean nuestras diferencias y críticas con otras corrientes, cuando contra ellas se hacen calumnias, no solo no las avalamos sino que incluso las combatimos, como ha sido el caso de la misma USI. Cuando surgió públicamente “Solidaridad Laboral” (SL), burócratas gobierneros se dedicaron a calumniar a Orlando Chirino y fue la LTS quien, al mismo tiempo que hacía sus críticas a SL, denunciaba las calumnias contra Chirino en los siguientes términos: “Rechazamos categóricamente las infames calumnias (‘adeco’, ‘escuálido’) vertidas contra Orlando Chirino, sin ningún asidero en la historia política del compañero, que no son más que la obra de farsantes cuya única preocupación real es acabar con cualquier intento serio de organización clasista de los trabajadores por fuera de la tutela del gobierno”[4].

Aclaradas las falsificaciones, amalgamas y desnudadas las calumnias, pasemos breve revista a la realidad de su política.

Frases hechas… hechos inocultables

La USI señala: “El camino que supone pelear por construir herramientas organizativas independientes y con identidad de clase, en el terreno sindical y el de la lucha por el poder político, es uno arduo y no exento de riesgos. Sin riesgos ni audacia táctica es imposible jugar un rol influyente en las luchas que libran los explotados, y mucho menos conducir esas luchas hacia el derrocamiento del orden establecido”. Más adelante: “Los escenarios ideales para la acción revolucionaria no existen ni han existido nunca, por lo que nuestra responsabilidad es actuar en los escenarios que nos brinda la realidad de la lucha de clases, y no hacer propaganda acerca de escenarios imaginarios”. En las frases, todo muy bien. ¿Quién podría negar estas cuestiones? El gran problema es que se trata de afirmaciones correctas en abstracto, que no pasan de meras frases hechas sin correspondencia con la política concreta que llevan a cabo en la realidad. Veamos la realidad de su política y de nuestras críticas.

“Identidad clasista”, ¿con los referentes de la oposición burguesa proyanqui?

De acuerdo con la USI, su “pelea por construir herramientas organizativas independientes y con identidad de clase” se concreta en su impulso de “Solidaridad Laboral” (SL) desde 2009, y el “Frente Autónomo por la Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato” (FADESS) en la actualidad. Como hemos señalado, “La llamada ‘autonomía’ de la que nos habla este sector es una farsa del tamaño del sol. La mayoría de los burócratas que dirigen FADESS son incluso miembros activos de los partidos o corrientes burguesas que hacen vida en la MUD: Pablo Castro de Un Nuevo Tiempo, Froilán Barrios del Movimiento 2-D, Carlos Navarro de Copei, Henry Arias de Voluntad Popular, para solo mencionar algunas de sus figuras más representativas. Por eso la marcha del FADESS del 26 de marzo pasado en Guayana tuvo en primera fila nada menos que a diputados y personeros de esta oposición como María Corina Machado –amiguita de Bush–, Miguel Ángel Rodríguez –amigo de Marcel Granier–, Eduardo Gómez Sigala –potentado empresario– y Leopoldo López. Para este 1º de Mayo, ¡por supuesto!, también están ‘invitados’ los partidos de esta oposición de derecha y los estudiantes derechistas de la JAVU que defienden los ‘derechos humanos’ de los políticos y militares golpistas y corruptos”[5].

En realidad sí podría hablarse de una “identidad de clase” en esos frentes, ¡de la clase capitalista!, pues “La hegemonía en el FADESS la tienen esos sectores que quieren hacerle creer a los trabajadores que sus propios explotadores son los que darán respuestas a sus demandas”[6]. Es por eso que los personeros del bloque político de la derecha no sólo habían encabezado la marcha el 26 de marzo, sino que también muchos de ellos ya habían hecho su activa presencia en la del 5 de febrero[7], volviendo a desfilar en la propia marcha del 1º de Mayo[8] de FADESS y SL.

“Combatir a los patronos”, ¿en defensa de la propiedad privada?

Es que según la USI, SL y el FADESS expresarían el planteamiento “de Lenin” de “un reagrupamiento en el que […] se unifiquen todos los trabajadores dispuestos a combatir a los patronos y al gobierno, aunque la mayoría no sean revolucionarios y militen en corrientes políticas procapitalistas”. Dejemos en paz a Lenin, y veamos la realidad de estos frentes donde lo clave no es precisamente que estén llenos de “trabajadores dispuestos a combatir a los patronos y al gobierno” sino frentes copados totalmente por burócratas sindicales de la oposición burguesa o defensores de la empresa privada, que por tanto no son agrupamientos dispuestos a combatir a los patronos en su conjunto sino solamente al gobierno, ¡mientras defienden al capital privado! Solo dos ejemplos. Carlos ‘El Chino’ Navarro, directivo copeyano (socialcristiano) de la CTV y aliado del gobierno neoliberal y represor de Caldera en los 90’s, favoreció las privatizaciones, la flexibilización laboral y el desmontaje de la retroactividad de las prestaciones sociales. Froilán Barrios, partícipe del golpe de abril del 2002 y defensor de los empresarios y terratenientes ante los “atropellos ejecutados contra el sector privado”, por lo que se opone a la “invasión de haciendas en producción y la toma de fábricas”[9].

Ante las estatizaciones de algunas empresas llevadas a cabo por el gobierno de Chávez, estos frentes político-sindicales se pronunciaron en contra de las estatizaciones y promovieron movilizaciones en defensa de los empresarios. La USI, en nombre de la “defensa incondicional de los derechos de los trabajadores”, que ciertamente podrían verse vulnerados por el mayor control directo del aparato del Estado sobre las empresas y sus trabajadores, se adaptó a esa lógica, llamando a movilizaciones comunes con esta gente “contra las expropiaciones inconsultas”, sin proponer una alternativa obrera propia de expropiación bajo control obrero, sin denunciar y desenmascarar fuertemente la demagogia del capital privado, y así, al plantear una posición “limitadamente antigubernamental, no de oposición de clase contra toda forma de explotación, sino solo de oposición al gobierno, confunden sus banderas con las de sectores patronales que también se oponen a las medidas del gobierno […] confundiéndose con la defensa del negocio privado que hacen los empresarios y sus lugartenientes”[10].

No lo podía hacer porque implicaba romper con sus aliados defensores de la empresa privada, a los que prefieren capitularle. La USI pues, participó plenamente domesticada en las movilizaciones “contra las expropiaciones” encabezadas por burócratas sindicales proempresariales. Y es que el FADESS surgió con fuerza precisamente en oposición a las estatizaciones del gobierno, en nombre de la defensa de los “derechos laborales” pero desde la lógica de defensa de la empresa privada, como puede verse ampliamente en las declaraciones y afirmaciones de sus principales impulsores. Es tan así, que la parte de su nombre “por la Defensa del Empleo” obedece a la falsedad burguesa de que “sin inversión y empresa privadas no hay generación de empleo”, no por casualidad en la marcha “autónoma” y de “combate a los patronos” de este 1º de Mayo convocada por FADESS y la USI habían carteles que rezaban “las expropiaciones impiden el trabajo digno”(!) –además de, por supuesto, muchos carteles por Manuel Rosales y banderas de los partidos del puntofijismo y la reacción burguesa, como AD, COPEI y Un Nuevo Tiempo.

“Dar la pelea por la dirección del movimiento obrero”, ¿conviviendo pacíficamente con burocracias sindicales neoliberales y defensoras de la propiedad privada?

Lo que le criticamos a la USI es que no da la pelea por la independencia de clase de los trabajadores, y que a través de sus alianzas político-sindicales se adapta completamente a los burócratas sindicales de todo pelaje, correas de transmisión de los partidos de la burguesía entre los trabajadores, y no porque haga alguna unidad de acción con algunos burócratas. Con lo que su supuesta “pelea por la dirección del movimiento obrero” es letra muerta. Intentan justificar este oportunismo escandaloso en el movimiento obrero en la idea del “frente único obrero”, pero deformando por completo la idea y vaciándolo de contenido revolucionario, pues esta táctica obedece tanto a la necesidad de sumar fuerzas como clase para la defensa de las conquistas, como a la política de los revolucionarios para ganar mayor influencia entre la clase combinando la lucha obrera con el desenmascaramiento y combate a los agentes de la burguesía en su seno.

Pero en la política de la USI no “hay la más mínima intención de combatir entre la clase obrera a estos representantes de la burguesía. […] Es que en un verdadero frente único, las diferencias estratégicas, programáticas y políticas con los agentes de la burguesía en el movimiento obrero no se ponen en el congelador ni se borran de un plumazo, pero el oportunismo de la USI la lleva a callarse la boca por completo sobre el pasado y el presente de sus aliados ‘sindicales’ o ‘sociopolíticos’ de la derecha reaccionaria, e intenta cubrirse la espalda con declaraciones generales correctas contra la oposición burguesa. Esto es un saludo a la bandera, pues no se trata de denunciar a ‘los patrones’, ‘los empresarios’ o ‘la oposición proyanqui’ en general, ¡sin desenmascarar a sus agentes en las propias organizaciones obreras, los sindicatos y espacios de lucha!”[11]. Denunciamos el “pretender ‘combatir’ en declaraciones a los partidos de la oposición burguesa pero no a sus dirigentes orgánicos en los sindicatos […] ¿Acaso supone la USI que el ‘combate’ contra el capitalismo puede reducirse a la denuncia ideológica o propagandística en general sin combatir a los propios aparatos y dirigentes contrarrevolucionarios que este tiene al frente de los trabajadores?”[12].

La USI conoce mucho de ruedas de prensa y tribunas comunes con estos burócratas, pero muy poco de desenmascararlos en asambleas de fábricas, encuentros de trabajadores en lucha o coordinaciones de delgados de base, porque ni impulsa tales instancias de autoorganización obrera ni se propone restarle influencia a esta burocracia sindical entre los sindicatos y los trabajadores en general.

“Programa revolucionario”, ¿en campaña común con un partido burgués y en su tarjeta?

La USI impugna las críticas a su alianza con el PPT porque les permitió “promover un programa revolucionario, y candidaturas de dirigentes obreros y luchadores sociales”, y porque “fue una táctica tan exitosa […] que incluso llevó a algunos candidatos independientes y del PPT a asumir consignas como la de un salario mínimo igual a la canasta básica”. Pero aquí no se trata de si tal o cual programa pueda ser correcto o no, incluso por más revolucionario que sea, al estar sustentado sobre la base de una alianza con un partido burgués termina siendo un papel mojado, pues se le inculca a los trabajadores que junto a partidos con reconocido carácter burgués –en este caso el PPT– es posible luchar por sus demandas. Estas alianzas políticas para lo único que sirven es para lavarle la cara a este tipo de partidos frente a las masas obreras.

Por eso el problema no es solo que su programa era bastante parcial –nada sobre revolución agraria, nada sobre profunda reforma urbana anticapitalista, nada sobre control obrero en las empresas que cierren o despidan, nada sobre gobierno propio de los explotados y pobres ni sobre una perspectiva de poder obrero y popular– sino que se hacía en la tarjeta de un partido burgués, que co-gobernó durante largos años con Chávez con puestos en altos cargos gubernamentales y del Estado, que votó todas las leyes represivas y económicas del gobierno, que cuenta entre sus filas hasta con terratenientes y violadores de derechos humanos (como el ex gobernador Eduardo Manuitt, responsable de la actuación de “grupos de exterminio” para hacer “limpieza social”). El “programa” de la USI, llamando a votarlo en una campaña común y la tarjeta de este partido, pierde toda personalidad, y al contrario hasta le da un barniz de “izquierda” a esta organización. Les cuestionamos pues su oportunismo electoral en esta “alianza frentepopulista, opuesta a la independencia de clase, en la que arrastran a los trabajadores tras partidos patronales, en lugar de lanzar sí candidaturas obreras en donde las fuerzas lo permitan, sin ninguna ligazón con aparatos burgueses”[13].

La verdad es que la USI, como grupo en Venezuela de la UIT y hermano de Izquierda Socialista de Argentina, viene haciendo aquí lo que en Argentina le critican al MST, que en aras del “combate al sectarismo” están en un acuerdo con el partido del centroizquierdista Proyecto Sur de Pino Solanas que los ha llevado a apoyar al gobernador Hermes Binner en la provincia de Santa Fe, aliado de los terratenientes de la soja, y al agente de las empresas automotrices Luis Juez en Córdoba.

“Fusión revolucionaria”, ¿con grupos de centroizquierda, ex golpistas y de largos años de militancia en las filas de la reacción burguesa proimperialista?

Un punto cumbre en el intento de la USI de justificar lo injustificable es la presentación de su fusión con el grupo “Paso a la Nueva Democracia” como si se tratara de un proceso en el que “activistas luchadores rompen con sus antiguas direcciones, y se reagrupan para defender una alternativa revolucionaria”. Cuestionar esto, dicen, es una “aberración [que] no tiene nada en común con el marxismo, pues es la misma metodología utilizada por los estalinistas cuando atacaban a Trotsky por no haber formado parte de la fracción bolchevique desde el primer momento, o por haber apoyado a los populistas rusos en su juventud”. Señalemos, por si acaso alguna confusión, que están a años luz de parecerse “Paso…” al Trotsky de 1903-1917 y la USI a la fracción bolchevique. Veamos más de cerca la verdad de las cosas.

Las diferencias entre Trotsky y Lenin y los bolcheviques antes de 1917, fueron siempre dentro del campo revolucionario y del combate contra todas las fracciones de las clases dominantes, jamás implicaron problemas de principios. Pero la mayoría de estos nuevos dirigentes y militantes de la USI formaron durante largos años en las filas de la reacción burguesa proimperialista, mediante su militancia en la “maoísta” Bandera Roja, que tuvo un papel activo en el golpe de derecha y proyanqui de 2002 y el paro-sabotaje patronal de 2002-2003, partido con el que no rompieron sino años después, sin ninguna crítica pública a ese pasado golpista, y aún sin dejar de formar parte de la oposición patronal pues, tan cerca como en 2008, llamaron a votar por los candidatos de la reacción, de la cual recién hace pocos años se distancian levantando un programa netamente centroizquerdista[14].

Y si quisiéramos ir más atrás en la historia reciente, en 2001, varios de los hoy militantes de la USI que provienen de “Paso a la Nueva Democracia”, fueron vanguardia del bloque reaccionario de la derecha universitaria y nacional, la jerarquía católica y Fedecámaras, que defendía a las autoridades y el régimen universitario frente al genuino movimiento de toma del Salón de Sesiones del Consejo Universitario de la UCV por parte de amplios sectores de la izquierda y el movimiento estudiantil que exigía democratización y apertura hacia los sectores populares. La defensa del status quo universitario incluyó no solo movilizaciones de la derecha universitaria donde participaron activamente los hoy militantes y dirigentes de la USI provenientes de “Paso a la Nueva Democracia”, sino también el ataque armado de una patota liderada por militantes de Bandera Roja, el partido para entonces de quienes militan hoy en la USI.

Es toda una trayectoria, no de “diferencias” cualquiera, sino de haber estado en la acera del frente de las luchas y de los intereses obreros y populares, junto a la reacción burguesa, y tampoco se trata solo de “activistas luchadores” que no lograron romper con “sus direcciones”, sino que algunos de estos nuevos militantes de la USI, ¡eran la dirección misma de esta orientación política! En la USI hay hoy quienes fueron cuadros medios y de dirección nacional y universitaria de Bandera Roja durante el período que señalamos, ex concejales y ex directivos de la federación de estudiantes (FCU) de la UCV. Por eso el “programa marxista” que los fusiona con la USI está lleno de generalidades que pueden ser llenadas de cualquier contenido en la práctica política concreta, además de partir del pacto de no hacer ningún balance crítico del pasado contrarrevolucionario de muchos de los nuevos militantes.

Es posible desarrollar en nuestro país una política clasista y con principios revolucionarios

Nadie dice que sea fácil llevar adelante una política revolucionaria entre el movimiento obrero en nuestro país, signado no solo por la situación general de gran retroceso mundial de la “restauración burguesa” de las últimas décadas, sino también por la escasa tradición de clasismo y acciones revolucionarias del proletariado venezolano, por la histórica hegemonía, casi total, de la izquierda reformista, y ahora por un gran fenómeno nacionalista burgués de masas como el chavismo, que cuenta además con la renta petrolera. Nadie dice que es sencillo, pero perdiendo la brújula de la delimitación de clase, ya la cosa se torna imposible. Es lo que lamentablemente le ocurre a la USI, como todo grupo centrista en su oportunismo político.

En medio de este escenario bastante tortuoso para el surgimiento de corrientes proletarias revolucionarias, que incluye la adaptación de prácticamente todas las corrientes de izquierda al chavismo –incluso que se dicen “trotskistas”, como fue el propio caso hasta 2007 de muchos de los que hoy dirigen la USI– desde la LTS hemos podido, con nuestras modestas fuerzas, llevar a cabo una política consecuente por la independencia política de los trabajadores. Hemos bregado por lo que la USI, en el papel, dice que hay que hacer pero en su práctica militante no hace ni por asomo: “intervenir en organismos obreros amplios para influir sobre ellos, y no limitar nuestra acción a un minúsculo número de trabajadores que de entrada se reivindiquen socialistas”, apostar a “erigirse en una dirección política sobre la base de la intervención directa en los conflictos y en los fenómenos organizativos que surgen al calor de éstos”. Cuestión que nosotros entendemos por tener una política clara para hacer surgir fracciones revolucionarias en el movimiento obrero y dentro de los sindicatos, y para que las ideas del marxismo revolucionario comiencen a hacerse carne entre la clase obrera.

De esta manera, y para solo poner un par de ejemplos, nuestra organización, al calor de la solidaridad con el importante proceso que terminó con la re-estatización de SIDOR, logramos poner en pie junto a delgados de base del SUTISS (sindicato) la Tendencia Clasista Revolucionaria (TCR) que lejos de cesar la lucha cuando se expulsó a la transnacional Techint, la continuó frente al gobierno, impulsando la lucha por el control obrero y la autoorganización por la base, organizando comités y delegados por cuadrillas de trabajo, revocables y con mandato, y que en un encuentro para debatir la situación y respuestas de la clase obrera ante la crisis capitalista mundial, logró reunir más de 40 trabajadores de varias fábricas de la zona. El proceso de movilización y organización obrera que surgió al calor de la lucha contra Techint fue cortado tras la estatización mediante la combinación de cooptación (nacionalización, firma del contrato colectivo, incorporación de algunos tercerizados) y la coacción y represión a los sectores más combativos. Es así como somos parte activa en los últimos años de la lucha de los trabajadores de la UCV, participando de lleno en las luchas y movilizaciones, editando el Correo Obrero y batallando desde dentro de las organizaciones sindicales por la democracia obrera, la movilización y la independencia de clase frente a la política burocrática y de negociación con el gobierno que imponen las direcciones sindicales chavistas, lo que nos ha valido fuertes enfrentamientos y ataques, tanto verbales como físicos, en asambleas y movilizaciones.

Pero no se trata sólo de “combatir al gobierno” unilateralmente, con un “clasismo” cortado a medias como hace la USI, sin combatir también a los agentes de la oposición burguesa dentro del movimiento obrero y por tanto, en los hechos, a la propia oposición burguesa y a la reacción en los propios espacios de lucha. Por eso los trabajadores universitarios reconocen que nuestras posiciones desnudan también la demagogia de las autoridades universitarias y la oposición burguesa en general. Es así que recientemente hemos coincidido con un sector de estudiantes de izquierda en la UCV para intervenir en frente único en el debate de las elecciones de decanos desde una perspectiva de independencia de clase contra el régimen universitario y la derecha, pero también contra la intervención del gobierno de Chávez, siendo esta la única intervención de una corriente de izquierda en ese sentido en este proceso. Fue así también como por iniciativa de nuestro compañero delegado de base de los obreros de la Facultad de Ingeniería, una asamblea de obreros de la facultad votó su oposición a esas elecciones antidemocráticas y a favor del derecho de los trabajadores tanto a votar como a postularse para el gobierno universitario, un programa por delante del levantado por las corrientes y direcciones sindicales chavistas, siendo además la única expresión en que un sector real del movimiento estudiantil u obrero de la universidad asumió como propia esa pelea; con el mérito de colocar a un sector de los trabajadores en la arena de la lucha política contra el régimen universitario, más allá del terreno limitado de la lucha sindical económica.

Quienes militamos en la LTS, estamos plenamente conscientes que estos son apenas pequeños pasos, completamente insuficientes para poner en pie verdaderas corrientes obreras y estudiantiles clasistas revolucionarias, y más aún, un poderoso partido obrero revolucionario e internacionalista. Sin embargo, tienen la gran importancia de mostrar cómo, aunque aún muy contra la corriente, se pueden forjar políticas, espacios y militantes con independencia política de clase ante todas las variantes patronales y burguesas, bien sea que se expresen en su partidos nacionales o en las estructurales estudiantiles o sindicales. Todo esto en la lucha por la clara defensa de la independencia política de los trabajadores, la auto-organización obrera y popular, y de un programa tendiente al gobierno de los trabajadores y al socialismo, la expropiación de los expropiadores, única forma de terminar con la explotación y la opresión.

El debate de estrategias y tácticas, y de programa, es importante y debe ser realizado de cara a la vanguardia y el conjunto de los trabajadores, distinguiendo las críticas teóricas o políticas, por duras que fueren, de las falsificaciones y acusaciones morales. Pero en nada ayuda intentar encubrir el propio desastre con calumnias y difamaciones tal como hace la USI.

Notas


[1] Ver “Caricaturas sectarias”, laclase.info/nacionales/caricaturas-sectarias.

[2] Ídem. Todas las citas textuales de la USI corresponderán a ese artículo.

[3] “En este 1º de Mayo no hubo marchas independientes ni autónomas”, www.lts.org.ve/spip.php?article387.

[4] Declaración por el 1º de mayo de 2009, difundida masivamente en las movilizaciones y por internet. Ver www.lts.org.ve/spip.php?article198.

[5] “Ni con la marcha del gobierno ni con la de la oposición sindical proempresarial y los partidos de la MUD”, www.lts.org.ve/spip.php?article386.

[6] Ídem.

[7] “Poniendo a los trabajadores y sus demandas, en bandeja en bandeja de plata para la demagogia de la oposición burguesa”, http://www.lts.org.ve/spip.php?article361

[8] “En este 1º de Mayo no hubo marchas independientes ni autónomas”, http://www.lts.org.ve/spip.php?article387

[9] Puede ampliarse esta cuestión en www.lts.org.ve/spip.php?article303.

[10] “Sobre las ‘expropiaciones’ de empresas y la defensa de las conquistas obreras”, www.lts.org.ve/spip.php?article340.

[11] En http://www.lts.org.ve/spip.php?article303.

[12] Ídem.

[13] Ídem.

[14] Para una ampliación de este asunto, ver “La USI y el peligroso camino hacia la socialdemocratización (I)”, en www.lts.org.ve/spip.php?article345.





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