La Huelga General del 14N en el Estado español confluye con una jornada de lucha en Europa, huelgas generales también en Portugal, Chipre, Malta, posiblemente en Grecia, paro de 4 horas en Italia y movilizaciones en el resto de países contra las políticas de austeridad y la crisis capitalista. Los históricos ataques que cargan contra los trabajadores y la juventud, se están dando también en otros Estados bajo los dictados de la Troika -UE, BCE y FMI- y la aplicación de los distintos Gobiernos.

Trabajadores, jóvenes y sectores populares del Estado español venimos pagando ya por quinto año la crisis capitalista. Cinco años de crisis no han sido en vano para los capitalistas: nos han llevado a unas condiciones de vida dramáticas, con millones de parados, cientos de miles de desahucios y una juventud sin futuro. En el Estado español la única vía a la que están dando rienda suelta los gobiernos -PSOE y PP- es la de los recortes y ataques históricos, con tijeretazos y planes de privatización. Nos han dejado sin servicios públicos como la sanidad: cierre de hospitales, de plantas, el copago, además de la xenófoba medida que excluye o les hace pagar altísimos precios a los inmigrantes. O como la educación que ya venía degradada, ahora empeora a golpe de recorte con reducción de plantilla, de presupuesto, subida de tasas, de ratios y la nueva reforma educativa (LOMCE) que nos remite a la educación franquista, con la imposición del sistema de reválidas, y un largo etcétera. Las criminales reformas laborales también nos han hecho retroceder a oscuras épocas en aquellas conquistas logradas por generaciones de luchadores obreros y populares, con su lucha y organización. Se abarató el despido, precarizaron aún más el trabajo, recortaron derechos sindicales, y otras grandes concesiones a las exigencias de la patronal. Y más recientemente los ya más de 400.00 desahucios, que ahora son “express” para agilizar los beneficios a los bancos que arrancan las viviendas a cientos de miles de familias que quedan literalmente en la calle.

El colchón social y los mecanismos que podían contener el efecto de la crisis está llegando a su límite: los subsidios y prestaciones, las ayudas a comedores, a las personas dependientes, las becas de estudio, entre otros. La ruina capitalista nos lleva a la ruina de nuestras condiciones de vida, por lo que “moderar o humanizar al capitalismo”, “gradualmente” mediante la “democracia participativa” para lograr la “igualdad social” dentro de este sistema como proponen toda una serie de organizaciones que van desde los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT hasta IU y proyectos municipalistas como las CUPs, así como proyectos electorales como Siryza en Grecia, es una utopía reaccionaria ante este ataque generalizado y sus efectos contra el conjunto de la clase trabajadora. Efectos devastadores en el nivel de vida de los hogares, que salen a la luz de manera acelerada y dramática. y sus efectos devastadores en los niveles de vida de los hogares;

Oscuras perspectivas para la clase trabajadora y el pueblo

Las perspectivas son tan oscuras como los duros efectos de la crisis actual. Los presupuestos para el 2013 contemplan la reducción de más de 30.000 millones, para lograr un déficit que no supere el 3,8% del PIB, según la exigencia de la UE. Por otro lado el coste de la deuda pública se convertirá en la segunda mayor partida de los Presupuestos del Estado -tras las pensiones- y superando por primera vez desde, al menos 1995, a la de gastos de personal. El Gobierno también pagará más por intereses que por prestaciones por desempleo o casi lo mismo que todos los ministerios (39.722 millones). Se prevé un recorte del 24% en las partidas de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, del 21,3% en Industria, Energía y Turismo, y del 17,2% en Educación, cultura y deporte, que se suman a los ya producidos durante el 2012. A todo ello se suman los miles de despidos de funcionarios públicos y los que se vienen acumulando en el ámbito privado; totalmente favorecido por la aplicación de la última reforma laboral y el recurso masivo a los ERE (Expedientes de regulación de empleo y expedientes de extinción). La cifra de parados se estima alcanzará el 26% en el 2013, siendo el más alto de la UE junto con Grecia. En este marco se ha agravado la crisis social. El problema de la vivienda es uno de los dramas más graves, tal como lo expresan los suicidios de aquellas personas que caen en la desesperación por no sólo quedarse sin la casa sobre la que volcaron todos sus ahorros y años de trabajo, sino también por quedarse endeudados de por vida con los bancos.

Los sectores más afectados son en primer lugar los sectores más explotados de la clase trabajadora, los trabajadores precarios, los inmigrantes, la juventud que Ni puede trabajar, Ni puede estudiar.

¡Basta de paz social! El 14 N todos a la huelga general

La huelga del 14N será un soplo de aire fresco que de fuerza a una nueva oleada de luchas en el Estado español y el resto de Europa para romper la asfixiante “pax social” que mantiene la burocracia sindical. Puede ser un impulso para dar respuestas más contundentes a los ataques capitalistas que nos están sometiendo la Troika y los distintos Gobiernos. Más aún a nivel mundial empiezan a haber luchas duras de la clase trabajadora no sólo en Europa -hoy epicentro de la crisis- sino también en China o las huelgas de los mineros en Sudáfrica.

Para que esta jornada de Huelga del 14N se convierta en una punta de lanza es indispensable combatir la política de paz social que mantiene la burocracia sindical de CCOO y UGT. Con estas direcciones se dilapida toda la potencialidad que han demostrado la clase trabajadora y la juventud, como el 29M o la huelga de los mineros, las movilizaciones de los funcionarios y la educación. Por ello es necesario en esta huelga promover la organización obrera en asambleas democráticas desde las bases, la unidad de fijos y precarios, parados, nativos y extranjeros.... en la perspectiva de fortalecer a nuestra clase, recuperar nuestros sindicatos como herramientas de lucha y acabar con estas direcciones sindicales, en buena parte responsables del estado en el que nos encontramos.

Contra la Europa del capital y sus regímenes: una alternativa obrera y revolucionaria

El 14N se verán dos Europas. La de los trabajadores y sectores populares, y la de los Gobiernos que salvan a la clase capitalista y resguardan sus intereses. Esta jornada de lucha continental debe ser un primer paso en forjar la unidad internacionalista de los trabajadores contra los planes de la troika.

El Gobierno del PP ya ha dicho que no va a dar tregua; muestra evidente del carácter anti-obrero del Régimen del ‘78 y de la misma la UE, que hoy se muestra claramente como una alianza contra los trabajadores del continente. Por ello es necesario que el 14N sea solo el inicio de un plan de lucha sostenido y contundente, que apunte a los culpables de la crisis, los capitalistas, sus Gobiernos y la UE. Nada podemos esperar de ellos, y todos los programas que pretendan reformar o moderar este sistema “repartiendo la riqueza” o “con “reformas fiscales” son inefectivos y utópicos. Nuestra indignación no puede ser contenida dentro de los márgenes de este sistema. Es necesario luchar por un programa que haga pagar a ellos la crisis, que plantee el reparto de horas de trabajo sin reducción salarial, la expropiación bajo control obrero de las empresas que cierren o despidan, la nacionalización de la banca... y que encamine la lucha en la perspectiva de acabar con el Régimen del 78, el sistema capitalista y la misma UE.

La crisis pone en evidencia que se salvan ellos o nosotros, lo cual en última instancia se reduce a que o Gobiernan ellos, los representantes de banqueros y empresarios, o nosotros, los trabajadores. Es necesario luchar por tirar abajo estas democracias para ricos y su acuerdo inter-estatal anti-obrero que es la UE.

Se trata del andamiaje político que además garantiza el dominio imperialista de las potencias europeas sobre los países de Europa del Este, África, Asia y América Latina, y mantiene la negación del derecho de autodeterminación para nacionalidades como la catalana y la vasca. La lucha contra los planes de ajustes tiene que necesariamente salir de los marcos del capitalismo, si no quiere ser llevada a un callejón sin salida.

La lucha por poner fin al deterioro que nos están imponiendo, es una lucha contra un sistema que con sus crisis amenaza con repetir formas de barbarie pasadas como en el Siglo XX. En el Estado español como en Grecia y otros países de la UE, comienzan a asomarse tendencias de extrema derecha, de racismo anti-inmigrante y xenófobo. Para salvarnos de que la crisis del euro y de la UE nos arrastre a la miseria y a una espiral de nuevos nacionalismos y xenofobia que sólo puede conducir a nuevas guerras y catástrofes para los trabajadores, debemos luchar por la perspectiva revolucionaria de construir una verdadera unión voluntaria de todos los países del continente sobre las ruinas de los actuales regímenes políticos y la imperialista Unión Europea, construyendo gobiernos de trabajadores que se federen libremente y pongan en pie los Estados Unidos Socialistas de Europa.

Frente a esta perspectiva, tanto a nivel nacional como continental y mundial debemos pasar de la indignación a la lucha por una transformación revolucionaria de este sistema. Lo realista hoy es luchar contra el capitalismo para derrocarlo. Hoy una salida revolucionaria y de clase es menos “utópica” que la reforma de este sistema putrefacto que mientras cae se muestra cada vez más destructivo para la humanidad.

¡¡Viva la Huelga General del 14N!! ¡¡Por una Huelga General Europea!! ¡¡Contra sus democracias para ricos y la Europa del capital!!