Luego de un período de discusiones e iniciativas políticas comunes en solidaridad con la lucha del pueblo yukpa, contra el vil asesinato de Sabino Romero, y en solidaridad con el pueblo palestino, echamos a andar Barricada, una organización juvenil revolucionaria, de estudiantes y estudiantes/trabajadores, por ahora fundamentalmente de la UCV, de diversas carreras (Historia, Sociología, Estudios Políticos, etc.) donde confluimos compañeros que militan en la LTS (Liga de Trabajadores por el Socialismo) e independientes, que coincide en el objetivo estratégico de acabar con esta sociedad de clases, de destruir al Estado de los patrones y conquistar un orden social sin explotados ni explotadores. Quienes impulsamos esta agrupación apostamos al desarrollo de una militancia juvenil verdaderamente rebelde y revolucionaria, anti sistema, que no tenga nada que obedecerle ni deberle a ninguna institución del sistema capitalista, a ninguno de los poderes de la sociedad burguesa, que no comulgue con ningún proyecto burgués ni se subordine al Estado.

No aceptamos que quienes gestionan hoy el Estado burgués en nuestro país pretendan vendernos la realidad actual como la única “posible” o “realista”, como lo más a que pueden aspirar las mayorías trabajadoras y pobres. Así mismo, estamos en pie de guerra contra la oposición patronal pro yanqui de la MUD que sólo busca mayores libertades para los capitalistas nacionales y las transnacionales imperialistas. Estamos con los explotados y oprimidos de las fábricas, talleres, trenes, cadenas comerciales, barrios pobres del país, con la clase obrera urbana y rural, con sus hermanos indígenas de la selva, la costa, la sierra y la llanura, con los pequeños productores agropecuarios, con los asalariados desempleados y los empleados “informales”.

En Barricada –Juventud Revolucionaria Anticapitalista–, coincidimos compañeros y compañeras conscientes de que una agrupación juvenil revolucionaria no basta, ni mucho menos, para llevar hasta el final la pelea por la revolución social anticapitalista. Sabemos que para vencer a los capitalistas y su Estado hacen falta estrategias y herramientas políticas de clase superiores. En ese sentido nos proponemos profundizar el intercambio, estudio y discusión sobre aspectos teóricos, políticos y estratégicos que hacen a la lucha por la revolución socialista, como la cuestión del partido revolucionario, la necesidad de una organización revolucionaria internacional, la “dictadura de proletariado”, el balance de los “socialismos reales” del siglo XX, al tiempo que desarrollamos la propia experiencia práctica de intervención en las luchas, y hacemos los balances de esta intervención común.
Estamos contra la discriminación por orientación sexual y plenos derechos políticos, ciudadanos y sociales a la sexo-genero-diversidad, junto a la comunidad LGBT, así como estamos por acabar con la opresión de género, que se expresa de muchísimas formas, como la prohibición del derecho al aborto que se cobra la vida de miles de mujeres al año por practicarse en forma clandestina e insalubre, cuestionamiento religioso reaccionario al libre uso de su cuerpo y de su sexualidad, la esclavitud del hogar que condena a millones de mujeres en el mundo a cuidar de la futura generación de trabajadores , o al doble trabajo-doble opresión de trabajar en la fábrica y trabajar en la casa, etc.

Nos definimos internacionalistas, estamos del lado y en solidaridad con los procesos de luchas de las masas explotadas y oprimidas del mundo entero, cosa que no puede hacer consecuentemente ni la juventud ligada a la oposición patronal –que convalida la opresión e intervenciones imperialistas-, ni la juventud que se subordine al gobierno nacional, pues este es aliado y cómplice de cualquier cantidad de gobiernos burgueses y regímenes dictatoriales que oprimen a las masas trabajadoras y pobres en otros países.

Apostamos a seguir confluyendo con todos(as) los estudiantes y jóvenes trabajadores que se propongan destruir esta sociedad de explotación y miserias, sin ataduras al gobierno nacional ni a ningún proyecto político burgués, que quieran pelear por la auto-determinación de los explotados y la independencia política de los oprimidos en la perspectiva de destruir el Estado de los patrones. Esta tarea podemos hacerla realidad participando activamente de cada lucha que den los trabajadores(as) en su cotidianidad, tratando de transformar las demandas reivindicativas de los explotados en puentes para pelear por objetivos revolucionarios, es decir, de expropiación de la burguesía y el imperialismo, con el fin de dar los primeros pasos hacia una sociedad sin explotados ni explotadores.