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Otros Artículos / Comunicados, volantes y declaraciones

Miércoles 27 de abril de 2016

1ºDE MAYO OBRERO, DE LUCHA E INTERNACIONALISTA

¡Basta de hacernos pagar la crisis! ¡Abajo el ajuste del gobierno y los planes destituyentes de la derecha!

Liga de Trabajadores por el Socialismo


¡Movilización obrera y popular para hacer valer nuestra voz!

Este 1º de Mayo encuentra al pueblo trabajador del país en medio de los peores padecimientos económicos y grandes penurias. Una situación realmente angustiante donde las condiciones de vida se deterioran día a día, casi tres años de una profunda crisis que se arrastra y se profundiza. Las colas para conseguir un producto aumentan y se generalizan cada vez más, y un producto, si es que se consigue, sale tres o cuatro veces mañana.

El salario con una vorágine inflacionaria galopante, que los más optimistas calculan para este año de un 720%, cada vez más por el piso reduciéndose cada vez más su poder de compra, y para empeorar la situación llegan los racionamientos del agua y los cortes luz forzados aumentando más los padecimientos. El pueblo soporta una catástrofe económica y social como no se había visto en el país.

Y los despidos comienzan a dejar a miles de familias trabajadoras en la calle, cientos de contratos colectivos se mantienen vencidos y congelados (tanto el sector privados como en el estatal), y por si fuera poco, el gobierno responde con descalificaciones, persecución y hasta represión a los trabajadores que se ponen en pie de lucha por sus derechos.

Somos quienes mejor percibimos también el detrimento de las condiciones de trabajo, la precarización campante, el desempleo (que el gobierno cubre con unos ficticios “índices de desocupación”), la juventud sin futuro, y la pasividad obsecuente que sobre estas cuestiones mantienen las burocracias sindicales afines a los patronos y principalmente al gobierno que seguramente harán actos como apéndices de las políticas del gobierno o de los partidos de la oposición.

Ahora explota la crisis eléctrica, pero que no expresa otra cosa que la incapacidad del chavismo de desarrollar las fuerzas productivas de manera planificada e integral, por más que se llenó la boca hablando de “desarrollo nacional” y dejar atrás al “país rentístico”. ¡Cómo es posible que un país que vive de exportar energía y que tiene inmensos recursos, está a merced de la falta de lluvias y el gobierno raciona forzadamente la corriente eléctrica agregando nuevas penurias al pueblo?

La situación es insoportable, el pueblo no aguanta más. A esta situación extrema que amenaza con el completo descalabro económico y empeora día a día los padecimientos populares mientras una minoría se enriquece y una burocracia corrupta vive a sus anchas, sólo se la puede enfrentar con un programa a la altura de su extrema gravedad. Pero es una salida que jamás vendrá de la mano del gobierno de Maduro, mucho menos de la derecha de la MUD que sólo propone ajuste puro y duro. No, la salida sólo puede ser levantada y llevada hasta el final por la clase trabajadora y los sectores populares, sellando una gran alianza obrera y popular y levantando un programa obrero de salida a la crisis. Esta es la única salida progresiva a los padecimientos que sufre el pueblo.

El gobierno solo ofrece penurias para el pueblo trabajador y pobre

Mientras todo esto acontece desde el gobierno se deja correr las crisis que golpea cada vez más al pueblo, lanza supuestamente planes que no son tales, al menos que beneficien al pueblo, pero eso sí, se avanza en acuerdos con sectores empresariales como Luis Van Dam, presidente de Vhicoa, Alberto Vollmer, presidente de Ron Santa Teresa y Oswaldo Cisneros, del área de telecomunicaciones (Digitel), o el propio ministro de Economía, el empresario Miguel Pérez Abad, entre otros.

Muchos de ellos, por ejemplo los importadores, se benefician del tipo de cambio "protegido", pues se trata de un subsidio directo para las importaciones a grupos económicos y a una alta burocracia estatal con intereses antiobreros y plagada de corrupción. También se benefician los exportadores, a quienes se les ha decretado la moratoria para todo el año 2016 en la consignación de licencias de exportación, además de asignar a 500 exportadores las divisas necesarias en determinadas materias primas a una tasa preferencial de 10 bolívares por dólar para sus productos exportables cuyos dólares los podrán ingresar a la tasa Flotante (360 bolívares por dólar al día de hoy). Con estas medidas, incentivando las ganancias de los empresarios, es que el gobierno de Maduro considera que podrá superar los altos niveles de escasez y desabastecimiento y “reactivar” la economía. .

Ese es el verdadero contenido de la llamada “Agenda Económica Bolivariana” y el supuesto impulso de los “Motores” productivos, que no pasan de nombre pomposos para nada, ya van tres meses y la misma pelazón. Lo único que han hecho realmente fue el aumento de la gasolina y la devaluación de la moneda, para beneficio de unos pocos y el sufrimiento de millones, además de acuerdos con transnacionales y seguir pagando religiosamente la deuda externa que se lleva los recursos económicos que necesita el país.

El gobierno critica a los “malos empresarios” pero su política es buscar un acercamiento haciéndoles nuevas concesiones, pero esconde las razones de fondo del descalabro económico. También habla de “guerra económica”. Es cierto que algunos sectores empresariales y opositores pueden hacer movidas para perjudicar la vida económica nacional y acelerar la crisis, pero si realmente es así por qué el gobierno está paralizado y no toma una sola medida seria contra los que supuestamente están al frente de esa “guerra”. Pero no, ninguna medida, lo que demuestra que no pasan más de justificaciones.

Pero después de todo, la burguesía nacional es la clase que, como agente servil de la dominación económica y política del imperialismo, ha engordado históricamente con el rentismo importador y especulativo. ¿No son su propiedad de los medios de producción y sus posiciones sociales e influencia las que permiten a los empresarios presionar e incluso ejercer tal clase de sabotajes de los que habla el gobierno? Sin embargo es el chavismo el que defiende a rajatabla la estrategia de colaboración abierta con la burguesía nacional.

Es por ello que mantiene una política económica ruinosa para la economía popular, con concesiones y beneficios de todo tipo a los empresarios y a las trasnacionales que operan en el país y son socias del Estado en diversos emprendimientos mixtos como el más reciente con la Gold Reserve que además de robarse las riquezas nacionales deja inmensos daños ambientales, incluyendo el pago del pesado servicio de la deuda externa que exprime los reducidos recursos nacionales. Peor aún, se nos propone como salida a la crisis y “nueva” estrategia económica el redoblar los acuerdos con el sector privado.

La política de pactos con la burguesía ha mostrado hace ya rato su impotencia pese a todas las concesiones hechas por el gobierno. El expediente inflacionario ha agotado por completo sus posibilidades. No sólo erosiona de manera galopante los ingresos obreros y populares sino que genera una creciente desorganización del aparato productivo. De hecho, el gobierno está combinándola con medidas de ajuste “gradual” como las que hemos hecho mención. A pesar de sus diferencias, el programa de ajuste “puro y duro” y apertura neoliberal de la oposición proimperialista, como el programa “gradualista” de Maduro convergen, a fin de cuentas, en dejar caer el peso de la crisis sobre las espaldas del pueblo trabajador.

Pero qué es lo que realmente ha fracasado

Como la crisis le ha explotado a este gobierno que se caracterizó por un aumento de la intervención del Estado para regular algunos aspectos de la economía capitalista, la derecha sale a decir que todo el problema de la crisis es “el estatismo” y el supuesto “acoso a la propiedad privada”, además de la corrupción, claro está. Pero, salvo la corrupción, que es una verdad del tamaño del sol, y de la que la derecha no puede pretender dar lecciones de moral, en lo que refiere a las razones de la política económica, es falsa la explicación interesada de la derecha: el país está en crisis no por el estatismo ni mucho por un supuesto “socialismo” (que no existió más que en discursos), sino por seguir siendo un capitalismo rentístico dependiente, sometido a la lógica de ganancia empresarial y al papel subordinado que le asigna al país la división internacional del trabajo impuesta por el capitalismo imperialista.

Al país le faltan dólares no por el “estatismo” o “socialismo”, sino porque nunca dejó de estar en los circuitos del capitalismo financiero internacional, sometido al pago de una oprobiosa deuda externa, buena parte de la cual era privada y la estatizaron en los 80’s, una deuda que este gobierno aumentó enormemente, y que priva al pueblo de millones y millones dólares anualmente, le faltan dólares también porque el capital transnacional hace ganancias aquí y se las lleva, y porque banqueros y empresarios nacionales, en componenda con la burocracia del gobierno, ha fugado del país una cantidad descomunal de dólares en la última década.

Le faltan dólares y producción propia de un montón de cosas, porque ni los banqueros y capitalistas nacionales están realmente interesados en desarrollar el país, por lo cual jamás se diversificó la producción nacional, sino que prefirieron amasar riquezas fáciles importando o fugando la plata, ni el gobierno tuvo ninguna política real para cambiar esto, y cuando los precios del petróleo se descalabran, que es la única vía por donde se consiguen dólares, porque la parasitaria burguesía nacional no exporta prácticamente nada, y además se vienen encima las fechas de pagar grandes cantidades de la deuda externa, el país queda desnudo, sin plata para seguir importando a montones como antes.

A eso sumémosle que para producir cualquier cosa o prestar cualquier servicio, siempre los capitalistas ponen por delante sus intereses de ganancias, y quieren ganar cuanto les venga en gana, por eso su lema es “o me dejan ganar cuanto quiera, o no produzco”, y ese mezquino interés lucrativo de una minoría, se impone al conjunto del pueblo generando escasez e inflación. Por donde se le mire, las razones de la crisis tienen que ver con que el país y las mayorías trabajadoras estamos sometidos a la dinámica e intereses de los capitalistas, tanto nacionales como extranjeros, en componenda con una burocracia estatal podrida de corrupción.

La oposición de la MUD solo plantea planes antipopulares y salidas reaccionarias

La oposición de derecha, organizada en la MUD, representa lo más rancio de la burguesía nacional, que con su impostura “democrática” no deja de representar a quienes gobernaron décadas imponiendo sin tapujos la voluntad de las minoritarias clases propietarias del país, además de garantizar la expoliación el país por parte de los capitales imperialistas. Es una fracción de la clase dominante con un marcado carácter antinacional, que no se propone siquiera resistir a la dominación de las potencias capitalistas sobre el país, sino que al contrario, se propone facilitarla.

La oposición hace demagogia hasta más no poder hablando de la crisis y de los problemas del pueblo, pero su programa de gobierno no es sino la profundización de los padecimientos del pueblo. Veamos.

Un problema clave es la escasez de dólares, y eso tiene que ver con la sangría que implica el pago de la deuda externa, con los pagos al capital internacional por las estatizaciones, con las ganancias que las transnacionales sacan del país, y con la fuga de capitales que han hecho empresarios, banqueros y burócratas corruptos, la derecha no cuestiona el pago de la deuda externa ni los pagos a las transnacionales, al contrario quiere endeudar aún más al país, tampoco cuestiona las riquezas que se llevan las transnacionales, al contario, quiere que vengan muchas más y que el país les dé más facilidades, y solo de palabra cuestiona la fuga de capitales, porque más bien convalida la lógica empresarial de que los capitalistas tienen derecho a preservar y mover sus capitales como mejor les parezca.

Otro problema central es la sed de ganancias de los empresarios, la burguesía se ha propuesto arrodillar a todo un pueblo en función de sus intereses de ganancias, por eso quieren echar abajo lo poco que queda de la farsa de control de precios para aumentar más a conveniencia, quieren que les “liberen” más el acceso a los dólares y quieren echar para atrás algunos derechos laborales, como la inamovilidad laboral, y la derecha es totalmente proempresarial, precisamente pregona que a los empresarios hay que darles más facilidades y libertades que las que ya tienen, por eso está de acuerdo y plantea esas exigencias antiobreras y antipopulares.

Es por esto que de la mano de esta oposición solo puede haber, para el pueblo, más niveles de explotación en las empresas y lugares de trabajo, más padecimientos con el alto costo de la vida, más represión a las luchas, porque para este sector, los trabajadores y el pueblo pobre siempre deben hacer sacrificios para que prevalezca la rentabilidad empresarial, la “buena marcha” de las empresas y negocios capitalistas.

Esta derecha proimperialista, desde que ganara las elecciones parlamentarias, alista sus garras y busca todas las maneras de sacar a Maduro del gobierno. Como perros se alistan tras la presa. Esta derecha criolla, cipaya si las hay, siempre ha ansiado darle golpes de Estado al chavismo, ya lo hizo durante el fatídico golpe de abril del 2002 que fuera derrotado por el movimiento de masas, el paro de saboteo económico de finales de ese 2002 y comienzo del 2003 que llevó al pueblo a situaciones angustiantes de acceso a los alimentos básicos sin alcanzar sus objetivos de llevar a la quiebra al gobierno.

Ahora relanza su plan destituyente que va desde el referéndum revocatorio, pasando por propuesta de enmienda constitucional para acortar el mandato, hasta la abierta política de presionar para la renuncia de Maduro al estilo del plan de “la salida” de febrero y marzo del 2013, todo bajo una demagogia llena de patrañas y una política profundamente reaccionaria. Nos oponemos tajantemente a estos planes proimperialistas, no somos partidarios ni del revocatorio ni de la enmienda constitucional, que solo buscan la llegada de este sector reaccionario y proimperialista al gobierno.

La lucha de la clase obrera es internacional. ¡Contra el Golpe institucional y los ajustes en Brasil!

En este 1º de Mayo también es internacionalista, por eso no pueden pasar desapercibidos los ataques de la derecha a nivel internacional. Repudiamos abiertamente el golpe institucional en Brasil que sólo prepara más ataques contra la clase trabajadora brasileña, así como denunciamos el avance imperialista de la mano de Obama sobre el continente y su injerencia en Cuba. Al mismo tiempo decimos que el fracaso del reformismo de Syrisa en Grecia, como el del chavismo y el progresismo latinaomericanos, muestran que a la hora de la crisis capitalista mundial, no hay soluciones reformistas.

Hoy comienzan a desarrollarse fuerzas nuevas, como las movilizaciones en Francia , las luchas estudiantiles en Chile y Brasil (que expresan el despertar de una nueva generación), la resistencia de los trabajadores a los ataques capitalistas en distintos países, desde China a Argentina, que son los verdaderos aliados de la clase obrera venezolana, en una misma lucha.

Por un plan de acción obrero y popular frente a la calamidad que sufren las masas

El gobierno es incapaz de dar una salida a la crisis acorde con los intereses nacionales, obreros y populares, porque eso implicaría tomar medidas realmente revolucionarias, anticapitalistas. Menos que menos saldrá de los planes de la derecha que solo ofrece más penurias y sometimiento. Una solución acorde con los intereses del país y de sus mayorías, implicaría:

 Dejar de pagar la deuda externa y las indemnizaciones al capital transnacional;

 Expropiar sin pago las principales empresas de capital imperialista que operan en el país, y ponerlas bajo control de sus trabajadores –no de burócratas del Estado–, para poner esos recursos al servicio del país y del pueblo;

 Pasar a propiedad pública, sin pago y bajo control obrero con participación de las comunidades, los principales grupos capitalistas nacionales, incluyendo las empresas de alimentación y bienes básicos;

 Estatizar la banca, sin pago alguno, estableciendo una banca nacional única bajo control de sus trabajadores y los pequeños ahorristas, para que sus enormes recursos se pongan en función de un verdadero desarrollo nacional;

 Nacionalización del comercio exterior, bajo control de los trabajadores, única forma de asegurar que las divisas sean utilizadas en función de las necesidades nacionales y poner fin a la fuga de capitales;

 Pasar a propiedad pública, sin pago alguno y bajo control de los trabajadores, de toda empresa que haga despidos masivos, que amenace con cerrar o especule;

 Barrer con el trabajo precario, la tercerización, la informalidad, el flagelo de la desocupación;

 No a los despidos. Por la Escala móvil de horas de trabajo, es decir, que se repartan todas las horas de trabajo existente entre toda la mano de obra para eliminar automáticamente el desempleo;

 Escala móvil de salarios, o sea, la indexación automática de los salarios a cada aumento de inflación;

 Nacionalización genuina, sin pago y bajo control obrero de la explotación e industria petrolera, poniendo fin al sistema de empresas mixtas y revisando todos los contratos y asociaciones lesivas a PDVSA y al Estado, con las trasnacionales del petróleo y la minería en todo el territorio nacional;

 Libertad para que los trabajadores y los sectores populares implante un verdadero control obrero y popular de precios, con acceso a toda la información contable y financiera de las empresas, con poder real para imponer la voluntad del pueblo trabajador en cada fábrica o empresa que chantajee a las mayorías trabajadoras.

 Control popular del abastecimiento y todo el sistema de distribución y abastecimiento, coordinando con el control obrero de la producción la forma de combatir el sabotaje empresarial y garantizar las necesidades de la población.

El único camino para imponer medidas como estas es impulsar la movilización. En los sindicatos y organizaciones populares está planteado desarrollar la más amplia y democrática discusión, sin la tutela de la burocracia, para debatir estos problemas y cómo organizar una respuesta obrera a la crisis. Esto es inseparable de la lucha por la independencia política respecto al gobierno y sin ninguna conciliación con la derecha. Y es la fuerza de la clase trabajadora la única que puede derrotar, con sus propios métodos de lucha, a las fuerzas de la reacción proimperialista. Es necesario construir un polo de independencia de clase para pelear en esta perspectiva.


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