La ofensiva neoliberal de los 80’s y 90’s, y la “moda” ideológica posmoderna que copó gran parte del pensamiento social académico, dieron por finalizada la historia, así como también al sujeto mismo, llevando a una suerte de postración ante la realidad tal cual se presentaba, a una resignación ante una supuesta imposibilidad de comprender-transformar la sociedad en un sentido determinado, con lo cual la revolución como propósito teórico y práctico no tenía lugar: el marxismo fue condenado al olvido como uno más de otros tantos “grandes relatos” , o simplemente, como una utopía fallida. Era “la caída de los paradigmas”… mientras avanzaba una de las más feroces ofensivas del capitalismo contra la clase obrera, las naciones semicoloniales y la naturaleza misma.

Hoy, los problemas “clásicos” de la historia del capitalismo que pretendían dar por superados, como el imperialismo y sus guerras, la brutal explotación capitalista y las luchas obreras, crisis económicas, desempleo, rebeliones de las masas pobres, irrumpen en la escena con más fuerza y exigen una teoría y un programa para comprenderlos y transformar-trascender esa realidad. De lo que se trata no es solo de interpretar el mundo sino de transformarlo, sentencia Marx, y para transformarlo es necesaria su cabal comprensión, es el leiv motiv del marxismo revolucionario y es a lo que buscamos aportar.

El Núcleo de Estudios Karl Marx surge para intervenir en los debates ideológico–políticos que se desarrollan con el propósito de forjar una intelectualidad revolucionaria orgánica de, o ligada a, los trabajadores –para usar la expresión de Gramsci. Sin subestimar la influencia ideológica de los mass media y de los distintos intelectuales que escriben en dichos medios, la Universidad juega un papel central en los debates político-ideológicos nacionales, en tanto constituye el ámbito, por excelencia, de legitimación intelectual.

Reivindicamos al marxismo con las banderas bien en alto, desde una perspectiva propia, marxista revolucionaria. Rechazamos resueltamente tanto las versiones academicistas que despojan al marxismo de todo su filo y potencial subversivo anticapitalista, así como la deformación stalinista que presentó un “marxismo” positivista, evolucionista y mecánico, completamente estéril para la comprensión de la realidad latinoamericana.

El Núcleo de Estudios Karl Marx le declara la guerra al saber “oficial” en todas sus variantes, peleando por las banderas del marxismo revolucionario dentro de la Universidad y construyendo un marxismo vivo en debate con las principales corrientes de pensamiento, adoptando orgullosamente una perspectiva marxista revolucionaria. En este sentido, reivindicamos al marxismo no como una simple "teoría crítica", sino como la herramienta teórico-práctica para la lucha de la clase trabajadora por su emancipación y la conquista del poder. El marxismo es, en este sentido, también condensación histórica de la experiencia de la lucha obrera a lo largo de un siglo y medio, y por lo tanto fundamento de un programa político para la revolución.

Reclamamos la superioridad del marxismo revolucionario frente a las teorías en boga que sostienen la imposibilidad de la revolución, las que enseñan que nada se puede cambiar, las que nutren de teorías a las clases dominantes, justificando el orden social existente e intentando que la clase trabajadora, el movimiento estudiantil y todos los explotados y explotadas nos conformemos con la miseria de “lo posible”; o en su defecto, con las reformas “posibles” que nos plantean los intelectuales de izquierda ligados al chavismo, que no son capaces de pensar más allá de los límites del “socialismo con empresarios”.

Nos proponemos combatir sistemáticamente la figura del intelectual justificador del orden imperante, ya sea el que se propone desde la derecha retrógrada y recalcitrante, como también el que se erige desde el proyecto del “desarrollo nacional” del gobierno, o quienes con más sofisticación intelectual son igualmente escépticos de la revolución social y postulan salidas culturales de-coloniales o antipatriarcales… en los límites de la sociedad burguesa.

Nuestra defensa del marxismo está centrada en su carácter de guía para la acción y en su vigencia teórico-metodológica, demostrada en parte por la necesidad que se le presenta a algunos sectores de la academia de recurrir, aunque desvirtuándolos, a determinados elementos de la teoría marxista para fundamentar sus propios puntos de vista. Sin embargo, nuestra defensa del marxismo no implica una visión aproblemática de la realidad ni de los desafíos que implica la constante recreación del mismo.

Queremos abrir paso a la pelea por una intelectualidad comprometida, por una actividad intelectual ligada indisolublemente a una praxis social transformadora, dejando atrás la “distancia”, la “neutralidad valorativa” tramposa que esconde una actitud contemplativa y de quietismo cómplice ante los grandes dramas sociales de las mayorías trabajadoras, explotadas y oprimidas. Queremos forjar una labor teórica militante de la transformación social.

El Núcleo de Estudios Karl Marx surge con el objetivo de que nuevas generaciones de estudiantes que ingresan a la Universidad se acerquen a obras teóricas y políticas que hoy ofrece la teoría marxista. Que los jóvenes conozcan esta tradición revolucionaria que se propone tomar “el cielo por asalto” y cambiar este orden de cosas, es clave en la actualidad, sobre todo en estos momentos cuando una crisis económica mundial de enormes dimensiones amenaza con profundizar los padecimientos y penurias de los trabajadores/as y pobres en todo el mundo.

Invitamos a estudiantes, docentes y trabajadores/as a participar activamente en los seminarios y reuniones formales del Núcleo de Estudios Karl Marx.