(Nota: Este artículo fue tomado del diario digital argentino La Izquierda Diario.)

(La Izquierda Diario) El miércoles por la noche Venezuela fue sorprendida con el asesinato del Diputado Nacional por el PSUV Robert Serra y su compañera de vida María Herrera, en un crimen sobre el que aún continúan las investigaciones. El hecho ocurrió en la casa del parlamentario ubicada en el populoso barrio de La Pastora, ubicado al noroeste del centro histórico de la ciudad.

Robert Serra, originario de uno de los estados al occidente del país, Zulia, de 27 años de edad, militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), fue electo como diputado a la Asamblea Nacional, en las elecciones parlamentarias del 26 de septiembre de 2010, llegando a ser uno de los diputados más jóvenes, cargo en el que se dio a conocer por su particular temperamento para defender el proceso impulsado por el fallecido Hugo Chávez.

“Un homicidio planificado y con mucha técnica”

El ministro de Interior, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, en una Conferencia de Prensa de esta mañana afirmó oficialmente que en este doble asesinato “estamos en presencia de un homicidio intencional, planificado y ejecutado con gran precisión. Según las evidencias obtenidas fue un homicidio planificado, organizado al detalle y con mucha técnica”. Asimismo, el titular de la cartera de seguridad descartó, por la naturaleza del crimen, que el homicidio haya sido perpetrado por el hampa común: “basados en el principio de la máxima experiencia e investigación criminal, inferimos que no se trata de un hecho azaroso cometido por la delincuencia común” y aseguró que su muerte “obedeció a una macabra encomienda”. A su vez, Rodríguez Torres explicó que el tiempo estimado en que fue perpetrado el homicidio osciló entre 15 y 20 minutos, y que el cuerpo de Serra fue hallado en la planta alta de la vivienda, mientras que su pareja fue encontrada en el piso inferior. No faltó por parte del Ministro, la exhortación a la oposición a "no convertir este hecho trágico en un show mediático”.

Si bien en la primera declaración de prensa del miércoles, a menos de dos horas de conocerse el asesinato, desde el gobierno no se hizo alusión a las características del crimen, en esta segunda declaración, en función de la experticia es más directo, y aunque si bien en esta declaración gubernamental no se utilizó el término de “asesinato político”, por el contenido de las afirmaciones el Gobierno se deduce que el asesinato del Diputado Nacional tuvo una clara connotación política, y no han faltado voces donde se liga indirectamente a la oposición con este hecho como las declaraciones de la diputada, Blanca Eekhout, que escribió a través de su cuenta en Twitter un mensaje en el que responsabiliza a la “burguesía cobarde y asesina”.

Los voceros de la derecha política como de los medios locales le han buscado dar la impronta de un crimen común y a los problemas de inseguridad que afronta el país, enviando sus condolencias a sus familiares, como lo ha hecho el nuevo secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad (MUD), Jesús "Chúo" Torrealba, o Julio Borges, Henrique Capriles Radonski, María Corina Machado, otros no se han pronunciado. No han faltado por parte de la derecha atrevidas afirmaciones de un probable hecho pudiera venir de las propias fileras oficialistas, como escribió el periodista Nelson Bocaranda: “la zona de la casa de Serra está vigilada por colectivos locales y sus escoltas lo cuidaban. Solo alguien de mucha confianza podía entrar”.

Días de mayor tensión se avecinan

De darse la hipótesis que subyace en las declaraciones del Gobierno, aunque al momento no lo declara abiertamente, la tensa situación política que vive el país, que este año, entre los meses de febrero y marzo, tuvo su mayor tensionamiento cuando el sector duro de la derecha activó políticamente lo que se dio en llamas “La Salida”, podría llegar a crispar nuevamente el momento político. En los próximos días se podrán ir evaluando con más detenimiento los acontecimientos y sus impactos en el escenario nacional, pero lo que es claro hasta el momento es que este asesinato del diputado nacional Robert Serra podría venir a teñir la caldeada situación político nacional.

Es claro que un asesinato de estas características no puede sino provocar el más grande repudio político, más aún si se llega a sustentar la tesis que empieza a prevalecer desde el Gobierno que el hecho venga de grupos de la extrema derecha política. Para esta semana ya se tenían programadas una serie de eventos políticos, el sector de la MUD que tenía programada una marcha para este 4 de octubre hacia la popular región de la barriada de Petare por el asesinato del diputado la ha suspendido, pues también coincidía el mismo día otra marcha organizada por el chavismo al cumplirse 2 años del último mítin de Hugo Chávez, y ahora con el funeral de Robert Serra.