Alcedo Mora, conocido dirigente popular y militante de la organización PRV-Ruptura en el estado Mérida y trabajador de la Gobernación del mismo estado. Desaparecido desde el 27 de febrero de 2015 junto a los hermanos Esnéider y Eliécer Vergel, hasta el día de hoy, ninguna autoridad de peso nacional en Venezuela le ha dado relevancia al caso.

Como podemos leer en el petitorio lanzado por familiares, amigos y compañeros de Alcedo para exigir a las autoridades su aparición con vida: “se está reeditando en Venezuela la práctica de las desapariciones forzadas por razones políticas que eran de uso común en la llamada Cuarta República”. No es en vano esta categórica afirmación, pues en Venezuela ha venido reinando una total impunidad en todos estos años con los asesinatos de campesinos, obreros y dirigentes sociales, y ahora surgen casos de desapariciones de reconocidos luchadores sociales.

No son solo los más de 220 campesinos y campesinas asesinadas a manos de terratenientes, ganaderos y la Guardia nacional en los últimos quince años, son también las decenas de dirigentes sindicales asesinados con total impunidad, incluyendo los tres dirigentes que encabezaban la Unión Nacional de Trabajadores en Aragua en 2007, el asesinato del dirigente sindical de Toyota Cumaná en el 2009, todos por sicariato patronal. Hasta el día de hoy nunca apareció un solo culpable.

Lo mismo ocurrió con el caso del trabajador de Ferrominera asesinado en el 2011 por bandas armadas ligadas al PSUV y la gerencia de la empresa en Guayana. Son también los dos obreros muertos a tiros en la Mitsubishi de Anzoátegui en 2009 por la represión policial. Y son también, los varios miembros de la comunidad yukpa asesinados en los últimos años, sin un solo culpable enjuiciado ni castigado, siendo el caso más emblemático el del cacique Sabino Romero en marzo del 2013.

El caso de Alcedo Mora, un hecho condenable y atentatorio contra los derechos humanos más elementales, despierta en sectores de la izquierda –además de una profunda indignación– varias sospechas, entre ellas la relacionada con el momento en que ocurre su desaparición. Mora disponía de 92 folios con evidencias probatorias y justo cuando iba a presentar una denuncia formal ante las autoridades competentes sobre presuntos hechos de corrupción en la estatal petrolera PDVSA. Así como también, porque una vez introducidas las denuncias de su desaparición por sus compañeros y familiares, se ha hecho notoria la indiferencia mostrada por el gobierno nacional, la ausencia de respuestas y de relevancia que muestran en este caso los organismos de peso como la Defensoría del Pueblo al mando deTarek William Saab, e incluso la Gobernación del estado Mérida, para la cual trabaja el desaparecido dirigente.

En el presente reportaje, entrevistamos al compañero Ramón Mora, hermano mayor de Alcedo, y coordinador de la campaña por su inmediata aparición con vida.

Explícanos brevemente Ramón, ¿En qué contexto se da la desaparición forzada de tu hermano Alcedo?

R.M: Alcedo es un conocido dirigente social y comunitario, militante revolucionario de larga trayectoria, con un largo trabajo al servicio de las comunidades de todos los estados occidentales especialmente en Mérida, Táchira y Trujillo, vocero de los Colectivos revolucionarios del Estado Mérida y dirigente cultural. Trabaja adjunto a la Secretaría de Gobierno de Mérida en apoyo a las comunidades; persona con un pensamiento crítico pero con una lealtad irreductible al proyecto emancipador y revolucionario de nuestro pueblo y nuestro continente. Él, desde hace mucho tiempo ha hecho denuncias sobre presuntos casos de corrupción de algunos funcionarios de PDVSA, eso es público y notorio, ya que son varios los detenidos hasta ahora por esos casos y no precisamente basados en esas denuncias sino por otras investigaciones. Y como reza en el petitorio: “horas antes de su desaparición había reportado desde su teléfono móvil un fuerte seguimiento por parte del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, SEBIN”.

A más de 100 días de su desaparición, háblanos sobre las acciones que se han tomado para visibilizar la denuncia y sobre las dificultades con que se han encontrado

R.M: A raíz de su desaparición el 27 de febrero, sus familiares, amigos y compañeros hemos desarrollado un arduo trabajo de denuncia, tanto en Mérida como en Caracas y otras ciudades, por las redes sociales abrimos página web llamada Operación Alcedo Mora y en facebook Unidos por Alcedo Mora, nos hemos movilizado al Ministerio Público como lo hice este lunes 15 y martes 16, a la Defensoría del Pueblo y por supuesto a los medios. Sin embargo, ha sido muy difícil visibilizar la situación pues son muy pocos los medios privados y públicos que nos han apoyado. Hay tres fiscales designados con competencia nacional, Orlando Padrón, Guillermo Tirado y Juan Barradas, quienes se han comprometido con la familia a llegar hasta el final de la investigación, sin embargo hasta el día de hoy no tenemos respuesta sobre la desaparición y quién o quiénes son los responsables. El apoyo de la gobernación de Mérida no ha tenido la contundencia ante este criminal hecho como se explica en este link, ocurrido a un funcionario de la Institución.

¿Cuáles serán los próximos pasos de la campaña Unidos por Alcedo Mora?

R.M: Entre las acciones a tomar propuestas por los familiares y amigos está una vigilia en el Ministerio Público y en la Vice Presidencia, el 2 de julio en Caracas, para exigir la profundización de la investigación para recuperar con vida a Alcedo Mora. Para finalizar exigimos al Estado Venezolano profundizar la investigación de este caso pues dentro del contexto de un proyecto Bolivariano que ha ocurrido y la defensa de los derechos humanos no solo debe quedar en el discurso o en las ruedas de prensa, debe ser contundente. Muchos dirigentes sociales, campesinos e indígenas han sido asesinados o desaparecidos como es el caso del Camarada Alcedo Mora. Si alguna conclusión podemos sacar de todo esto es que sin justicia no hay revolución.

Para derribar este inmenso muro de silencio

Ni un minuto más de angustia y desazón para sus familiares y compañeros, quienes luchamos de verdad por la emancipación social de los explotados y oprimidosno nos tenemos permitido cederles un mínimo espacio a la impunidad, a los asesinatos y a la desaparición de luchadores sociales. La inmediata aparición con vida de Alcedo Mora, no solo representa en estos momentos una causa contra uno de los métodos más aberrantes y atentatorios contra los derechos humanos, vistos como lo son las desapariciones de dirigentes por razones políticas, sino que es una lucha abierta contra la impunidad reinante en el país que está ligada directamente a los hechos de corrupción denunciados por Alcedo Mora.

Al cerrar este reportaje se está llamando a organizar un Comité de Solidaridad con Alcedo Mora. Para derribar este inmenso muro es preciso un rotundo pronunciamiento de las comunidades, sindicatos, organismos de DD.HH., movimientos sociales, estudiantiles, intelectuales, dentro y fuera de la geografía nacional, por la aparición inmediata y con vida de Alcedo Mora, Eliécer Vergel y Esnéider Vergel, contra el silencio y la impunidad. Rompiendo cada bloque que levantan desde las más altas esferas del poder estatal y económico los grandes medios públicos y privados, quienes con su silencio y complicidad con la impunidad y la corrupción, pretenden arrojar una inmensa sombra sobre nuestros más elementales derechos. Es necesario sumarse al grito de sus compañeros y familiares: ¡Vivo se los llevaron, vivo los queremos!.