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Comunicados, volantes y declaraciones
Viernes 10 de abril de 2015 VII CUMBRE DE LAS AMÉRICAS ¿Qué expresa el nuevo acercamiento entre Venezuela y Estados Unidos? Por Milton D’León Este viernes se está realizando la reunión de los presidentes de todo el continente en el marco de la VII Cumbre de las Américas, aunque ya para el jueves era público que la exigencia de Venezuela de incluir una condena a las sanciones y las medidas ejecutivas del Gobierno de EE.UU. contra el país caribeño fue el principal obstáculo para lograr un acuerdo consensuado. Mientras tanto, el presidente de Bolivia, Evo Morales, llegaba por la tarde a Caracas para participar junto a Nicolás Maduro, en un acto político para lo que sería la entrega de los más de 13 millones de firmas, según el gobierno, fueron recabadas en rechazo al decreto ejecutivo emitido por el gobierno de Estados Unidos. Sin embargo, lo novedoso ha sido el sorpresivo giro en el rumbo de las acciones y discursos en las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela de cara a la Cumbre en los últimos tres días. Los caminos del acercamiento Desde Washington se hicieron declaraciones buscando desdibujar el decreto que establecía que Venezuela representa “una amenaza extraordinaria e inusual para Estados Unidos”. No por casualidad el encargado de aclarar que el texto de la resolución ejecutiva de Obama “era completamente proforma”, fuera el asesor presidencial sobre Seguridad Nacional, Ben Rhodes, anunciando que “Venezuela no representa amenaza alguna”. Siendo este el primer comentario que emitía el gobierno norteamericano que contradice directamente el texto original de su orden ejecutiva. Maduro daba la bienvenida al gesto que llegaba de la Casa Blanca. Luego de esta primera declaración, un alto funcionario de Washington sostenía que el gobierno del Presidente Maduro había invitado a Estados Unidos para que enviara un alto funcionario a Caracas, en la búsqueda de acuerdos antes de la Cumbre de las Américas, según un comunicado del Departamento de Estado. Venezuela nunca lo desmintió, y de repente, “sorpresivamente” se tenía en Caracas al alto Consejero del Departamento de Estado de EE.UU, Thomas Shannon. Aunque si bien no es público, se especulaba que ciertos movimientos se venían entretejiendo en silencio en la búsqueda de bajar las tensiones entre ambos países, un giro que ambas naciones buscaban por razones distintas. Desde la cancillería brasileña llegaban otros comunicados. De acuerdo a declaraciones del gobierno de Brasil, Maduro había comunicado a la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, su disposición de "promover una reducción de las tensiones" con Estados Unidos vía una conversación telefónica. En este comunicado oficial, según Itamaraty, “la presidenta también reiteró su disposición de ‘continuar solidariamente desarrollando iniciativas que permitan fortalecer el diálogo entre el Gobierno y las oposiciones venezolanas’”. Cuando ya se había dado a conocer la reunión entre la Canciller venezolana Delcy Rodríguez con Thomas Shanon, sin aclarar aún que también se había reunido con Maduro, el presidente Obama, volvió a repetir este jueves lo dicho por el Asesor de Seguridad Nacional en una entrevista exclusiva a la agencia EFE, sosteniendo que “No creemos que Venezuela sea una amenaza a los Estados Unidos”. Pero claro, también el presidente norteamericano agregaba que “Estados Unidos no es una amenaza al gobierno de Venezuela” para cínicamente sostener que “estas sanciones no quieren socavar al gobierno venezolano ni promover la inestabilidad en Venezuela”. Insistiendo al mismo tiempo que “ni su país ni el continente deben mantener silencio" ante la situación en Venezuela, y aclarando que “Estados Unidos sigue abierto al diálogo directo con el gobierno venezolano para discutir cualquier tema de interés mutuo”. Era claro que las puertas se venían abriendo con anticipación y el presidente Maduro, confirmaba haberse reunido con el consejero del Departamento de Estado de EEUU, Thomas Shannon, para discutir las relaciones diplomáticas entre Venezuela y Estados Unidos. Pero el consejero del Departamento de Estado de EE.UU., Thomas Shannon, no sólo se reunió con la canciller venezolana y con Maduro, sino que también lo hizo con la oposición de derecha representada por la Mesa de Unidad Democrática (MUD), quien de acuerdo a su secretario ejecutivo, Chúo Torrealba, en una rueda de prensa de este jueves, ha afirmado que "la respuesta que recibimos de Shannon fue precisa, lacónica. Dijo que su primer interés en este momento es distender el clima previo a la Cumbre, después de la Cumbre vamos a seguir actuando". Shannon les remarcaba, según Torreabla, que se encontraba en Caracas tras recibir una invitación del Gobierno venezolano y que ya se había reunido el miércoles con el presidente Nicolás Maduro. En el acto político del jueves frente al Palacio de Miraflores por la tarde junto a Evo Morales, Maduro manifestó que “logramos que el presidente Obama reconociera de palabra que Venezuela no es una amenaza” y que esto "es una victoria de ustedes, es una victoria de la patria, es una victoria de las diez millones de firmas". Sostenía también que la rectificación parcial del mandatario estadounidense "pudiera coyunturalmente abrir la puerta para una nueva era de las relaciones (…) Para avanzar en una nueva era de respeto absoluto” y que “Venezuela está preparada, para avanzar en una nueva era de relaciones con Estados Unidos”. Los distintos intereses Varias son las hipótesis que se abren sobre este acercamiento entre Venezuela y Estados Unidos. Por un lado a Obama le interesaba bajar la tensión a la relación con Venezuela, de manera tal que en la Cumbre no se opacara lo que se califica como uno de los triunfos de su administración: el acercamiento con Cuba. La afirmación de Shannon de que les interesaba por ahora “distender el clima previo a la Cumbre”, confirmaría este movimiento. En Panamá se dará el encuentro de los presidentes de Estados Unidos y Cuba que no existe desde los tiempos de Eisenhower y Obama no quiere que el punto de Venezuela le eclipse esta carta que viene siendo presentada como uno de los éxitos de su gestión. Por otra parte, al eventual giro de Maduro algunos analistas lo explican por la crisis económica que atraviesa internamente el país, aunque si bien supo explotar el decreto de Obama para hacer política a su favor y desviar la atención de los fuertes problemas económicos entre el pueblo, incluso buscando presentar la “rectificación parcial” del presidente norteamericano como un triunfo, sabe que estaría necesitando más respiro económico para afrontar la crisis. Es probable lo que sostuviera el diario Financial Times hace algunos días, al afirmar que “la cumbre coincide con un cambio significativo en la economía mundial… El super ciclo de las mercancías está bajando así como la economía de China se desacelera, y lo que parecía ser un elixir garantizar el crecimiento sin fin ha demostrado ser una quimera…Este cambio de orientación económica tendrá efectos poderosos políticos, también. Debe desinflar algunas de las voces más fuertes anti-estadounidenses de la región, sobre todo el bloque de países de izquierda del Alba liderado por Venezuela”. Es probable, no lo sabemos. Lo que sí es cierto es que en el marco de la crisis económica y el derrumbe de los precios del petróleo, con deudas externas millonarias a las que hacerle frente, y demandas del Ciadi que lo acosan, a Venezuela se le acrecienta los problemas, justo cuando a Maduro, en el último viaje a China no le fue muy bien en cuanto a auxilios económicos para afrontar en lo inmediato la situación. Aunque se rumorea un posible encuentro entre Obama y Maduro, funcionarios de la Casa Blanca han manifestado que no estaba programada ninguna reunión, pero se espera que los altos funcionarios puedan intercambiar alguna conversación en los cruces de la propia Cumbre. En los próximos días veremos qué contornos irá tomando los nuevos acercamientos entre Estados Unidos y Venezuela, si de esta búsqueda coyuntural de limar asperezas frente a la Cumbre, pueda también, como dijera Maduro, “coyunturalmente abrir la puerta para una nueva era de las relaciones” en el marco de la tensión traumática que vive el país en el plano interno y en medio de la transición del postchavismo. Principal
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