Desde muy temprano los obreros y empleados universitarios se fueron concentrando en la Plaza del Rectorado de la UCV para salir a las calles a protestar, luego de asambleas previas realizadas en distintas universidades. Llegaban desde distintos lugares del país a la primera marcha luego que los trabajadores se sintieran burlados con el mediocre "aumento salarial" decretado por el gobierno nacional. Cuando ya concentraban alrededor de 3000 trabajadores y trabajadoras dieron inicio a la marcha mostrando su descontento y rabia. “Trabajadores arrechos, defienden sus derechos” era una de las tantas consignas que cantaban en todo el transcurso que salió por la Plaza Venezuela para tomar la Andrés Bello y llegar hasta la Avenida Urdaneta. El intenso sol y el calor del mediodía no medraron en el ánimo de cada trabajador y trabajadora durante la manifestación. Es que el descontento con el gobierno es grande ya que son años que éste viene desconociendo el tabulador de salarios y distorsionando los beneficios, donde se quiso meter de contrabando un supuesto "aumento salarial” del 40% que es una trampa, pues están "aumentando" el salario hoy, en base al salario del año 2008, cuando la inflación ha sido desde ese año más de un 110%.

Pero no ha bastado que los trabajadores y trabajadoras de las universidades hayan venido siendo burlados durante los últimos dos años y medio, y sobre todo en el propio día de los trabajadores con el engañoso aumento, sino que en esta marcha fueron recibidos, no por los representantes del gobierno, sino por un cordón policial a la altura de la Avenida Urdaneta que impedía la llegada hasta la Vicepresidencia. Pero en dos momentos la policía fue desbordada cuando intentaron detener la marcha, ya que tanto tiempo de burla no era para ser detenida tan fácilmente. ¡Ya son varias las movilizaciones al ministerio de Educación Superior y a la propia Vicepresidencia, sin que se obtenga respuesta satisfactoria!

Cuando la arrechera de los trabajadores proponía continuar desbordando los cordones policiales, sectores de la burocracia sindical aceptaron la imposición policial de que sólo una pequeña delegación podía pasar para reunirse vaya a saberse con quién del gobierno. Más burla imposible, pero esta vez por la propia burocracia sindical y no solo por parte del gobierno, esta vez asesorada por la propia Marcela Máspero (del CTR de la Unete) en persona, que instaron a los trabajadores y trabajadoras a que no debían seguir presionando para seguir marchando. Es que estas direcciones sindicales, como las de Eduardo Sánchez del Sinatra o los directivos del Sutra en el caso de la UCV, han conducido la rabia obrera hacia "diálogos" o "mesas de negociación" con el gobierno que solo han servido para sacar de la calle a los trabajadores, dándole chance para que los siga embaucando, al tiempo que los desmoviliza y los desarma. Es que éstos directivos sindicales están siempre dispuestos a dar tregua, a negociar las exigencias de los trabajadores o incluso a justificar políticas que afectan a los obreros y empleados, por su subordinación a las políticas del gobierno.

Pero de esta marcha es preciso comenzar a sacar algunas lecciones. En primer lugar, que es preciso que los trabajadores saquen la conclusión que es urgente, que los trabajadores y trabajadoras luchen sin ningún tipo de ataduras políticas al gobierno nacional, ni a las autoridades universitarias pro-empresariales que los explotan. En segundo lugar, que la lucha sólo puede ser llevada hasta el final con la más amplia unidad y movilización de los trabajadores tomando las decisiones en sus manos, que no es posible confiar en las cúpulas sindicales, pues solo llevan al callejón sin salida de la negociación y pactan ya sea con el gobierno o con las autoridades universitarias. En tercer lugar, que es necesario que los trabajadores se organicen en cada lugar de trabajo y con sus propios métodos de lucha, haciendo asambleas en cada lugar de trabajo, eligiendo sus propios delegados/as con mandatos de asambleas por escuelas, facultad y dependencia, para que se vaya conformando así una verdadera coordinación desde las bases en lucha, con delegados votados en cada unidad de trabajo. En cuarto lugar, que es necesario forjar una verdadera coordinación obrera y una alternativa independiente de los trabajadores y las trabajadoras en lucha. Estos serán los primeros pasos para tomar el camino que permitirá "hacerle torcer el brazo" al gobierno nacional y las propias autoridades universitarias. Desde Correo Obrero, integrado por obreros universitarios de la LTS y trabajadores independientes, se lucha bajo esta perspectiva.