Siempre hubo una negativa total del empresario y del gobierno (Civetchi es una empresa mixta, con 49% de capital privado y 51% estatal) a reconocer el derecho a sindicalización, con todas las puertas institucionales cerradas y la comunicación expresa de que la orden era no tener sindicato en la empresa. Los trabajadores que inicialmente habían promovido el sindicato, y que por ello fueron despedidos, optaron por aceptar una propuesta de negociación de la empresa: ¡pero no era sino una sucia patraña tramada por el empresario, los funcionarios del gobierno y el SEBIN (ex DISIP) para acusar de delicuentes a los dirigentes obreros! Hoy, ocho obreros de la empresa, llevan meses en el penal de Tocuyito, sin fecha de juicio. En Clave Obrera entrevista a Miguel Gil, obrero de Civetchi.

En Clave Obrera (ECO): Miguel, ¿qué opinas de la intransigencia patronal que se ha mantenido en Civetchi, en relación a no permitir a sus trabajadores hacer valer su derecho a la sindicalización? ¿Y qué piensas de que el Gobierno sea cómplice activo del patrón privado en esta negativa?

Miguel Gil (MG): Pienso que eso es algo inconstitucional, se trata de algo (el derecho a sindicalizarse) que tiene rango de ley. Esta registrado en la Constitución. El problema de nosotros en la planta no se ha abocado a las autoridades competentes. En cuanto al Gobierno, nos sorprende, creo que es lo peor que puede hacer porque debería apoyar a la clase obrera.

ECO. : ¿Qué opinión te merece la negativa del gobierno a que los obreros tengan su sindicato y toda esa insistencia que formen un consejo de trabajadores?

MG: Mira, ahí lo que juega es la corrupción, aquí hay mucha corrupción. Ese señor se está apoyando en el Gobierno para explotar a las personas aquí en Venezuela. Ese está amparado detrás del Gobierno. Nosotros no hacemos cualquier cosa, no hacemos zapaticos. El Gobierno tiene que ampararnos es a nosotros, eso es lo legal pues. Oye, por otra parte, el problema es que el consejo de trabajadores –que ya se implementó- está manipulado por la parte de los más allegados al patrón, la gente de su confianza, ese es el problema que hay. Entonces ocurre que ese consejo se intenta usar para hacer el parapeto de que los obreros también participan en las decisiones, entonces se escogen personajes de confianza, que son nombrados a dedo, lo que ellos le llaman semi-líderes pues; incluso obreros de la parte de producción, compañeros nuestros de trabajo.

ECO: ¿Quieres decir que para crearse el consejo de trabajadores ni siquiera hay elecciones desde la base obrera?

MG: No, noo, nada, usted sabe que eso debería ser elegido con participación de la parte obrera, pero ahí ellos escogen a dedo. Los que participan allí –tanto empleados como obreros de producción- son totalmente patronales, incluso el mismo gerente forma parte de esas mesas de trabajo.

ECO: Sobre sus 8 compañeros detenidos en el penal de el Tocuyito. ¿Han pensado ustedes, desde las bases obreras, organizar acciones de protesta exigiendo la liberación de esos compañeros?

MG: Ellos están detenidos porque intentaron organizar el sindicato, y la iniciativa que nosotros tomemos los apoya a ellos totalmente. Ellos fueron sembrados, engañados. Esos chamos tienen como 8 meses presos.

ECO: El lunes 21 los obreros del turno diurno paralizaron la producción y la patronal no quería permitirles abandonar su turno al momento de salida. ¿Cómo finalizó ese día?

MG: El lunes pedimos un diálogo con gerencia, y ésta nos maltrató desde el principio. Ese lunes nos pidieron ensamblar 30 unidades, y por lo general hacemos 25, para un grupo de ochenta y pico trabajadores apenas. Nosotros presentamos una recarga de operaciones por cada trabajador, y encima el amedrentamiento constante de supervisión. Además esta planta no está en condiciones salubres, no hay delegados de prevención, y el que lo intenta se le persigue.

ECO: ¿La más perfecta dictadura patronal?

MG: ¡Siiii coye, eso es lo que reina ahí! Nosotros salimos, y un grupo pequeño se quedó, y nos apostamos afuera de la empresa, en el área de seguridad, del lado de adentro, y llamamos a los medios de comunicación. El gerente llegó con un juez municipal. Nosotros pedimos que se llegara Inpsacel. Al final del día, salimos, y desde ahí para acá estamos pernoctando en la empresa. Estamos decididos a todo por el todo. Hoy es domingo y seguimos todos. Hemos tenido mucho apoyo de otros sindicatos. Somos 80 personas, toda producción. Repito, estamos dispuestos a todo, y si somos votados, somos votados, imagínese, ¡un sueldo de 3200 bs en esas condiciones de trabajo, 600 bs de cesta-ticket, y 9 horas diarias!

ECO: ¿Y han hecho asambleas entre ustedes para coordinar la lucha?

MG: Sí, si, incluso han participado otros sindicatos: Transgar, que recién el jueves estalló en conflicto, Galletera Carabobo, etc. Hay muchas empresas en lucha, ya esto parece una emergencia nacional.

ECO 32: Masificar la lucha y hacerla de conocimiento nacional. ¿Tienen agenda en ese sentido?

MG: Sí, sí, los medios de comunicación nos han apoyado bastante.

ECO: ¿No te parece que existe un abismo entre lo que prometen las leyes laborales, como la LOTTT y la realidad diaria de la clase obrera?

MG: Sí, el abismo es muchísimo. Mira, quienes estamos en esta manifestación somos pura juventud, que fue política de la empresa, meter pura gente joven. A nosotros nos hacían un contrato de 29 días, y después otro de casi 90 días más, y eso no está estipulado en la ley. Debemos estar permanentes en la planta. Hay mucho desacuerdo. Antes de cumplirse el contrato muchos eran llamados y despedidos sin justificación alguna. Ahorita a esta huelga se está uniendo Transgar, y esa empresa manipula todo el material que utilizamos nosotros, porque ellos son de aduanas. Todo lo que se necesita para ensamblar las unidades. La problemática es grande.